MATERIALES
- 1 vela blanca o plateada, para simbolizar a la Diosa en su aspecto de Madre.
- Flores blancas para adornar el altar.
- 1 piedra de la Luna ó Adularia o 1 Opalo, previamente limpia y consagrada.
- Hierbas para quemar.
- Caldero.
- 1 vela blanca o plateada, para simbolizar a la Diosa en su aspecto de Madre.
- Flores blancas para adornar el altar.
- 1 piedra de la Luna ó Adularia o 1 Opalo, previamente limpia y consagrada.
- Hierbas para quemar.
- Caldero.
- Inciensario.
- Elementos de altar que nos guste utilizar en ceremonias.
CEREMONIA
Preparar los materiales y colocarlos sobre el altar.
CEREMONIA
Preparar los materiales y colocarlos sobre el altar.
Trazar el círculo, llamar a los Guardianes, invitar al ritual al Señor y a la Señora.
Colocar el caldero sobre el pentáculo del altar con la vela blanca o plateada, previamente limpia y consagrada dentro del mismo.
Prendemos la vela y entonamos o decimos el siguiente verso:
"Señora de la plenitud de la vida,
que con tu luz bañas todo a tu alrededor.
Muéstrame el mejor de tus caminos,
y hazme de tu Amor acreedor."
Quemamos en el sahumerio las hierbas mientras decimos:
"Bendíceme con tu presencia,
Diosa de las flores y la vegetación,
te pido que llenes mi vida
con días de felicidad y Amor.
Hierbas mágicas que al cosmos han de llegar,
eleven rápido su energía para que a la Diosa puedan avisar.
Madre abundante, Luna brillante,
escuchas mis plegarias en esta noche importante."
Tomamos la Piedra elegida y mientras la pasamos por el humo que surge de la quema de las hierbas decimos:
"Préstale a esta Adularia tu fértil poder,
hazla potente, fuerte y ordénale a su energía a crecer.
Gran Madre sabia, reina de la introspección,
eleva tu vuelo en esta noche y concédeme razón.
Ven a mi, permanece a mi lado,
y deja que tu sabiduría me vaya guiando."
Hacemos el festín sencillo.
Despedir a los Dioses y a los Guardianes.
Abrir el círculo protector.
Dejar que las velas se consuman.
que con tu luz bañas todo a tu alrededor.
Muéstrame el mejor de tus caminos,
y hazme de tu Amor acreedor."
Quemamos en el sahumerio las hierbas mientras decimos:
"Bendíceme con tu presencia,
Diosa de las flores y la vegetación,
te pido que llenes mi vida
con días de felicidad y Amor.
Hierbas mágicas que al cosmos han de llegar,
eleven rápido su energía para que a la Diosa puedan avisar.
Madre abundante, Luna brillante,
escuchas mis plegarias en esta noche importante."
Tomamos la Piedra elegida y mientras la pasamos por el humo que surge de la quema de las hierbas decimos:
"Préstale a esta Adularia tu fértil poder,
hazla potente, fuerte y ordénale a su energía a crecer.
Gran Madre sabia, reina de la introspección,
eleva tu vuelo en esta noche y concédeme razón.
Ven a mi, permanece a mi lado,
y deja que tu sabiduría me vaya guiando."
Hacemos el festín sencillo.
Despedir a los Dioses y a los Guardianes.
Abrir el círculo protector.
Dejar que las velas se consuman.
Bendiciones!
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