martes, 21 de julio de 2009

MABON: LA SEGUNDA COSECHA.

Mabon, el Equinoccio de Otoño, se celebra en la víspera del 22 de septiembre.

Otros nombres que recibe esta celebración son los de Cosecha del vino, Cornucopia, Tiempo de la Coseña, El Banquete, Día de Acción de Gracias y Fiesta del Avalon.

El equinoccio de otoño es la época de las cosechas, de las vendimias, de guardar los cereales, cocer el pan y moler la uva. Es un tiempo sagrado porque produce lo necesario para los duros meses que han de venir.

Este es el momento de agradecer al Dios y a la Diosa las bendiciones que nos han otorgado hasta ahora, de mirar hacia los esfuerzos del pasado y ver que han dado fruto.

Mabon es el reconocimiento de la necesidad de compartir la cosecha con los Dioses para asegurar sus bendiciones durante los meses invernales.

El nombre deriva de "Mabon ap Modron",un personaje de la mitología Galesa, aunque la conexión no acaba de ser del todo clara.

Entre los Sabbats , es el segundo de los tres festivales de cosecha , precedido por Lammas y seguido por Samhain.

Los campesinos europeos festejaban Mabon el 25 de septiembre; la fiesta comenzaba la noche del día anterior pues los celtas los días del anochecer hasta el amanecer del día posterior.

La iglesia medieval cristianizó esta festividad bajo el nombre de Michaelmas, o fiesta del Arcángel Miguel.

Mabon no era un auténtico festival antiguo. Hay una pequeña evidencia de que el Equinoccio Otoñal era celebrado en las culturas celtas , mientras que en las culturas anglosajonas era conocido como "haleg-monath" o " mes sagrado".

Se trata de una festividad muy alegre que celebra la abundancia y la generosidad de la Tierra y que completa la recolección del grano que comenzó en Lughnasadh. Junto con la cosecha juntamos las semillas que contienen la promesa de la nueva vida en la primavera; es el misterio de la nueva vida en la muerte.

Para la Diosa es la etapa del reposo en su estado avanzado de embarazo, luego del trabajo duro del verano.

Se trata también de un momento de equilibrio: las fuerzas de la oscuridad y de la luz se encuentran en igualdad. A partir de este instante, la oscuridad irá ganando terreno hasta alcanzar su punto álgido en Yule.

El Dios se debilita, envejece y pronto morirá con la llegada de Samhani; es el momento de prepararse para despedirlo y reflexionar sobre el ciclo de la vida (nacimiento, crecimiento, madurez y muerte), de recordar y aceptar que todas las cosas tienen un final, pero con la conclusión de que cada final trae consigo un nuevo comienzo. Esa es la rueda de la vida.

Algunas de las tradiciones de ésta época incluyen cosechar y pisar la uva, recolectar hierbas, hacer coronas de hiedra y avellano para el Dios anciano; hacer muñecas con cubiertas de mazorcas de maíz que representan la fertilidad de la Diosa, su protección y generosidad; también se hacen adornos en forma de Cornucopias como símbolo de la abundancia de las cosechas.

Los colores propios de esta festividad son los rojos, anaranjados, dorados, marrones y violetas, que permiten sintonizar con las energías de este día.

El equinoccio de otoño marca el comienzo de una época de serenidad. El verano va perdiendo fuerza y las hojas de los árboles comienzan a dorarse. Poco a poco la naturaleza nos ofrece un auténtico espectáculo de color que invita a la relajación, y al descanso antes de que comiencen los duros meses de invierno.

A partir de Mabon, el Dios de la luz es vencido por su gemelo, el Dios de la oscuridad; es el momento en que la noche conquista al día; a partir de aquí las noches irán siendo más largas cada vez que el día.

Mientras se mueve la rueda, nos preparamos para un funeral. El Dios, quien nació de la Diosa en Yule pasado, es ahora un hombre maduro, todavía fuerte en su intelecto, pero atrapado en un cuerpo que se debilita. Sabe que va a morir en Samahin y mira con nostalgia su vida pasada. Se prepara para dejar su cuerpo físico y comenzar la gran aventura en el mundo no visto de lo no visto hacia la renovación y el renacimiento.

La Diosa se compadece del Sol que se debilita aunque el fuego de su propio ser se quema dentro de su vientre, esperando renacer nuevamente en Yule próximo. Por eso nosotros también recordamos y sabemos que todo debe terminar para luego renacer.

Simbólicamente hablando y de acuerdo con la creencia wiccana, Mabon es la época en la que el Dios se está preparando para morir en Samhain, y regresar al vientre de la Diosa, para renacer en Yule. Es el gran viaje de la renovación y el renacimiento. La naturaleza decae, disminuye su generosidad, preparándose para el invierno y su tiempo de descanso. Los árboles se despojan de sus hojas y nos invitan a soltar lo viejo y a con el fin del ciclo, concentrarnos en la vejez y la muerte. Debemos de recordar que para renacer hay que morir. Medita sobre lo que ya no quieres en tu vida, y sobre la forma en que lograremos dejarlo ir. Es el tiempo de irnos preparando para Samhain.

CORRESPONDENCIAS DE MABON

Simbolismo: es el tiempo de la cosecha, de ver lo bueno que hemos cosechado. Y también de lo que deseamos para el futuro.

Inciensos: incienso, benjuí, mirra, ciprés, sándalo, pino, enebro, loto, canela, clavo, roble, salvia.

Hierbas y plantas: cereales de todo tipo, salvia, cardo, madreselva, pasionaria, helechos, tabaco, avellano, álamo, maíz, bellotas, ramitas de roble, hojas de otoño, tallos de trigo, conos de ciprés, conos de pino, espiqueros de cosecha, nardos, crisantemos y flores de naranjo y azhar.

Deidades: Mabon y su madre Modron, Fortuna, Harmónica, Ceres, Cibeles, Epona, Morgan Le Fan, Hermes, Démeter, Perséfone, Brighit, Isis, Freyja, Hades, Baco, además de todas las figuras de la Diosa Madre, que en este momento pasa a tomar su forma de Anciana.

Cartas del Tarot: El Hermitaño representa la introspección relacionada a esta época; la Justicia tiene que ver con el balance, la armonía y la capacidad de realizar ajustes; el Juicio simboliza la compasión y el orden que devienen de la comprensión del principio de causa y efecto; rl 3 de copas representa la celebración del día de acción de gracias para las brujas.

Aceites: incienso, sándalo, manzano, pachulí y salvia.

Animales: perros, lobos y aves rapaces.

Colores: café, verde, anaranjado, rojo, dorado, marrón, amarillo, blanco.

Piedras: cornalinas, citrinos, ópalo, toapacio, zafino, ámbar, ojo de tigre, ojo de gato, ágata amarilla, cuarzos y demás piedras amarillas, anaranjadas o marrones.

Runas: la runa de la cosecha Ger y otras runas con las que queramos acompañar como Fehu para las ganancias, Urz para la salud, y Rigel para el éxito.

Símbolos: uvas, vino, calabazas, sonajeros, cuernitos de la abundancia (cornucopias), maíz y ruedas solares.

Bebidas: Vino tinto, jugos de las frutas de la estación, sidra, cerveza y agua.

Comidas: recolecciones de la segunda cosecha, granos y frutos secos, frutas rojas, verduras, maíz, peras, manzanas y uvas.

TRADICIONES Y ACTIVIDADES DE MABON

Recolectar hierbas, plantas y vainas secas que pueden ser utilizadas en rituales o para hacer magia con hierbas.

Nuevamente las muñequitas de maíz, aunque son más típicas de Lughnasadh.

Es un momento sumamente favorable para conjuros que proporciones buena suerte y abundancia.

Es un momento de introspección, de reflexión, y también de elegir las mejores semillas de los frutos de la cosecha para plantar el próximo año.

Una práctica tradicional es caminar por bosques y lugares salvajes para juntar semillas y plantas secas.

Los granos que nos sobren hay que darlos a las aves, para asegurarnos que en invierno no nos falte nada.

DECORACION DEL ALTAR DE MABON

Se decora el Altar con trigo, cebada, granos de maíz o avena. Es una celebración de la Cosecha, así que llena de frutos el Altar.

Agregar frutas secas como nueces, pistaches, avellanas, almendras en la decoración.

Un detalle que podemos agregar son hojas secas, o una pequeña canasta o recipiente llena de ellas.

Además de las velas de costumbre, una vela naranja oscura, marrón o roja.

RITUAL DE MABON

Como todo ritual, debe comenzar con los pasos básicos de montaje del Altar y creación del Círculo Mágico de Protección.


Antes del ritual, da una caminata por un bosque, jardín o parque y recolecta unas cuantas hojas secas que te servirán para el ritual de este día, las depositarás en una canasta y la colocarás en el altar.

Encendemos la vela extra que hemos elegido y decimos:

Ahora disfrutamos del fruto de nuestras labores,
ahora celebramos la cosecha.
Como sembramos en la primavera,
ahora recogemos.

Vamos ahora a saldar nuestras deudas
y disfrutemos de lo merecido.

Toma la canasta y camina en deosil alrededor del círculo esparciendo las hojas mientras dices:

Las hojas caen, los días se enfrían.
La Diosa tira su manto de tierra, alrededor de ella,
mientras tú, Oh gran Dios del sol navegas hacia el Oeste,
a las tierras del descanso eterno

envuelto en la frescura de la noche

Las frutas maduran, las semillas caen,
las horas del día y la noche están equilibradas.

Vientos fríos soplan desde el Norte gimiente.
En esta aparente extinción del poder de la naturaleza,
oh! bendita Diosa, sé que la vida continúa.
Porque la primera es imposible sin la segunda cosecha,
al igual que la vida es imposible sin la muerte.

Bendiciones sobre ti, oh! Dios caído mientras viajas
a las tierras del invierno y a los amorosos brazos de la Diosa.

Regresa al altar y deja la cesta en el suelo, levanta los brazos y di:

Oh bendita diosa de toda fertilidad,
he sembrado y cosechado los frutos de mis acciones, buenas y malas.


Dame el valor para sembrar semillas de alegría y amor
en el año venidero, desterrando la miseria y el odio.

Enséñame los secretos de la existencia sabia sobre este planeta
¡oh luminosa de la noche!

Siéntate y medita acerca del envejecimiento y la muerte, necesarios para el renacimiento.


Después de esto, pueden seguir los trabajos mágicos, si se requieren. Yo en lo particular no hago ningún trabajo mágico durante los Sabbats, ya que estos rituales los hago única y exclusivamente para honrar a los Dioses, a menos que sea muy, muy necesario.Continúa con el banquete. En esta ocasión al consumir los alimentos y la bebida dices:

Le doy gracias a los Dioses
por esta señal de una cosecha placentera,
así como disfruto de los frutos de mi trabajo,
la cosecha de nuestra vida,
que nunca nos olvidemos de aquellos que no son afortunados.

No olvides guardar algo para los Dioses y si tienes espíritus o criaturas en tu hogar, guarda y comparte algo con ellos.

Después de hacerlo, despide a la Diosa madre, al Dios padre y a los elementos y abre tu Círculo Mágico de Protección.

Bendiciones!