martes, 23 de junio de 2009

LOS DUENDES DE LA PROSPERIDAD: LOS BROWNIES

Los Brownies son una clase de duendes que habitan en los hogares. Son originarios de Europa Occidental según la mitología escocesa.

Su nombre, que significa "marroncito", proviene del color de los jirones o harapos de ropa que visten. También pueden recibir varios nombres, según la localidad: se les llama “bwca” (Booka) en Gales, “bodach” en las Tierras Altas de Escocia y “fenoderee” en la isla de Man. La palabra inglesa “fairies” es la más adecuada para denominar a criaturas, porque poseen ambos géneros y no puede traducirse en castellano.

Estos seres existen en los mitos populares del todo el mundo. En el universo celta poseen una relevancia única; sus historias son innumerables, y la descripción de sus atributos, orígenes y particularidades es detallada y minuciosa.

Físicamente, su imagen corresponde a la de un hombrecillo velludo, de tez oscura y arrugada que muchas veces suele andar desnudo o mal vestido, con ropa muy vieja. Suelen ser bajos de estatura, variando de 10 cm. o incluso menos, hasta 80 cm. o un poco más.

Son duendes agradables y buenos que se encargan de la prosperidad económica de las casas que habitan. Suelen vivir en las cocinas. Están desprovistos de maldad y viven en armonía con los humanos. Hablan poco, o con silbidos, y aunque viven más que las personas, aparentemente mueren, o al menos desaparecen al morir sus caseros.

Los estudios dicen que son una clase elfos domésticos o demonios familiares. Sin embargo, realmente son duendes.

Los duendes son los llamados "gente menuda" por casi todos los pueblos anglosajones y escandinavos. Es decir, seres mágicos que habitan en otro plano de la realidad.

Dicen que los duendes están entre los ángeles y los humanos, que habitan dimensiones que solamente algunas personas pueden acceder.

No les gusta vivir en soledad y se buscan familias extensas. Si se encariñan de una casa pueden residir allí mucho tiempo e, incluso, quedarse en caso de que el dueño se mude. En cierta manera, el brownie adopta un hogar.

Se dice que sus casas son amplias y hermosas, y no pueden ser vistas por el ojo profano. Se iluminan con luz que proviene de lámparas y fuegos perpetuos que no necesitan combustible.

En la Antigüedad, el pueblo respetaba la labor de estos duendes por su carácter bonachón y su sentido de la responsabilidad. Por las noches salían a los campos a cosechar, trillar, segar, y, en general, a hacerse indispensables. Asimismo, dicen que cantaban dulces canciones en los oídos de las vacas mientras las ordeñaban, y de esta manera, conseguían una leche cremosa y espesa.

Otra de sus labores cotidianas consistía en llevar a las aves de corral hacía zonas donde podían alimentarse mucho más y mejor y cuentan que los panes, las tortas, la levadura crecía el doble cuando los brownies eran felices.

En Escocia, los brownies ayudan a elaborar la cerveza.

Algunos tienen la costumbre de entrar en las casas y poner la vajilla en orden, por ejemplo, o acomodar los objetos que los humanos dejaron desarreglados.

No obstante, como paga, el brownie no esperará más que un cuenco de nata o de la mejor leche y una torta untada con miel en el umbral de las puertas o ventanas.

Cuando el dueño menos se lo imaginaba, las ofrendas habían desaparecido.

Un brownie se ofende si le ofrecen más de lo que precisa y entonces se marchará de ese hogar. Si se le ofende, de cualquier otra manera, o no tiene intimidad, también partirá buscando un nuevo hogar. Con él se llevará la buena suerte que suele rodear a estas criaturas. Algunas ocasiones, si están extremadamente ofendidos, entonces se convierten en una pesadilla, y serán una plaga en la casa durante años.

Son un poco traviesos y les encanta despertar quien está dormido o enredar el pelo de las chicas.

También les gusta el jardín con helecho o plantas en que puede ocultarse.

En la actualidad, prevalecen las urbes a la vida en el campo pero los brownies no han desaparecido. Entienden que la economía ahora no proviene de la producción de alimentos sino de la obtención de un salario. Por ello, nos pueden ayudar.

¿Cómo los podemos invocar?

Odian los gritos, las amenazas, los golpes y las mentiras. Podemos intentar atraerlos con música tranquila y, en especial, música clásica en la que suene el sonido de una flauta.

Si quieres que te acompañen en tu vida, harás sonar música suave en la cocina.

Y olvídate del reloj. ¡Los duendes no tienen prisa!

El mejor momento para comunicarte con ellos es durante el día, cuando el sol esté en lo alto del horizonte. Este ritual, sin duda, lo debes llevar a cabo en la cocina.

Para contactar con tus brownies, debes preparar un tarta con miel en lugar de azúcar y agregar nueces o almendras. Una vez cocida, la sacas del horno y dejas que se enfríe un poco. Cortas una porción generosa, la colocas en un plato de barro cocido o loza, preferiblemente de color blanco. Añades leche en una taza (no desnatada), una maceta con una planta bonita (debe ser una planta sin espinas) y pones una servilleta como mantel.

Como no se llevan bien con el fuego, no uses inciensos ni velas. Una vez que tengas todo preparado, cerrarás los ojos y dirás:

"Yo (nombre y apellidos completos) invoco a la familia de brownies que vive en la cocina de mi casa y les doy la bienvenida a mi hogar.

Prometo que siempre compartiré la comida que prepare y, a cambio, les pido que bendigan mi casa y a mí misma.

Qué siempre sobre el dinero y la abundancia en nuestra familia. Invoco su gracia para todas las personas que aquí viven. Y les agradezco lo que ya están haciendo por mí".

A partir de esta invocación, cada vez que cocines, separarás una pequeña porción (es algo simbólico) de lo cocinado y lo dejarás sobre la servilleta que hace de mantel para los duendes, fuera de casa, en el lado exterior de la ventana.

Les encanta lo dulce con miel, crema, frutos secos pero no puedes ofrecerles carne ni salsas porque no lo aceptarán.

A la mañana siguiente, cogerás esa pequeña porción, la envolverás en un papel blanco y la echarás a la basura.

Si durante unos días no has podido cocinar, un montoncito de azúcar o alguna galleta les hará felices.

Recuerda que es muy importante dejarles algo nuevo todos los días.

Renueva la servilleta porque son escrupulosos con la limpieza y cuida de la planta que les has regalado.

A estos duendecillos les maravillan las cosas brillantes, tanto si tienen valor real como si no lo tienen a nivel económico.

Si en tu casa reina la prosperidad significa que los brownies están llevando a cabo sus tareas y una buena idea es hacerles un regalo. Un collar, una pulsera, piedras de colores, canicas, etc. serán muy apreciados por estos seres mágicos. Puedes dejarlos junto a la maceta, en su servilleta o cerca de la ventana.

Te ganarás su favor y trabajarán para que a tu hogar no le falte nada de nada y tus brownies se sentirán felices.
Bendiciones!

EL HADA NIMUE

Nimue o Dama del Lago. Es un hada benévola, reina de una isla de doncellas situada en medio de un lago encantado, donde no existe el invierno ni el dolor.

Concede el don de curar el dolor y el de la valentía para afrontar las adversidades de la vida.

El Agua es el fluido de la Vida y representa el cambio y la transformación. Es un elemento puro y libre.

Nimue es una ondina (parece ser que proviene de "hija de Odín" aunque parece que las ondinas están más cerca de las Náyades griegas que son hijas de muchos dioses).

Es muy bella, viste de azul y es esbelta y de carácter afable. Se la suele representar saliendo del agua con larga cabellera y, como a toda Ondina, se la acusa de distraer a los navegantes con su hermosa voz.

Los mejores presentes para ella son las perlas, las cuales se consideran mágicas y se dice que si le regalas una, obtendrás de ella su amor eterno.

La historia de Nimue es singular. El lago en el que habita es imaginario. Ella escoge un lugar en los prados y lo construye cristalino, con paredes transparentes, para evitar ser vista por los humanos, y de esta manera crea una ilusión óptica en la hierba en la que se ve un lago de aguas tranquilas. Así ella pasa absolutamente desapercibida.

Se dice que Merlín se enamoró de ella, en la fuente de Barenton (de donde mana el manantial de la eterna juventud) y que fue su alumna aventajada. Le enseño toda clase de hechizos y secretos pero su poder era tan grande que llegó a eclipsar al Mago.

Nimue partió, guardando silencio sobre donde se hallaba el gran Mago, hasta que Merlín le encomendó guardar la espada Excalibur. Dicen algunas leyendas que cuando Arturo fue herido, Nimue lo llevó, junto a otras tres hadas, a Avalon y lo curó de sus heridas. Y allí espera el momento de volver a su país para gobernar.

Nimue también ha sido llamada Nemue, Co-Vianna y Vivianne, ya que se cree que deriva del nombre celta Coventina, diosa del agua de los antiguos celtas.

Otras versiones cuentan que Merlín quedó deslumbrado de Nimue, que era joven y muy seductora, y que en su enamoramiento le concedió la llave de la Magia y que, aquella, cuando ya no tuvo nada más que aprender, actuando desagradecidamente, lo encerró en una gruta subterránea. La gruta estaba cerrada por el peso de una roca mágica, cuya fuerza era tan poderosa, que jamás pudo Merlín salir de allí. Y ella despareció, dejándolo abandonado. Dicha roca se convirtió en la "Roca de Merlín" donde se reunían de los Caballeros de la Tabla Redonda antes de partir a realizar alguna gesta.

Sin embargo, algunos creen que lo hizo para protegerlo, por su propia salud y seguridad, hasta que la Tierra invoque su retorno.

Otra versión, la identifica como su hermana que era bruja como él y con la que se retiró al bosque de Broceliande (donde se refugiaron los últimos druidas) a meditar.

En todo caso, la consideramos una hada buena que puede darnos consejo y ayudarnos.

Es la Diosa del Mundo Invisible de Avalon.

Bendiciones!

LAS HADAS

Los griegos creían que las hadas eran descendientes de las tres diosas importantes de su religión: Afrodita, Atenea y Artemisa.

Ellas se habrían multiplicado convirtiéndose en un gran número de seres femeninos que tendrían la tarea de guiar a los hombres en su destino y ayudar a las mujeres en sus partos.

Los romanos tomaron la idea de la Tria Fata de las Moiras griegas, de las que adoptaron todas sus características. También eran tres, Cloto, Láquesis y Átropo, y velaban en un palacio cercano al Olimpo por la vida de los hombres.

Con el paso del tiempo se convirtieron en divinidades, y fue a partir de la epopeya de Homero, "La Ilíada", cuando quedaron establecidas como reguladoras de nuestras vida: Cloto hilaba, simbolizando el curso de nuestra camino en la tierra; Láquesis enrollaba, transcurriendo así la vida del individuo; y Átropo cortaba el hilo cuando acababa nuestra existencia.

Hay creencias que sostienen que son los seres más antiguos del planeta y que ya existían antes de que se formasen las montañas y los mares. Cuando se crearon los montes, los árboles, los mares y los ríos, todos anteriores a la creación humana, las hadas se refugiaron en la Natura y en ella se quedaron. Después, ante la civilización humana y su desarrollo, se ocultaron en cuevas y marismas.

La palabra “hada” viene del latín. Se acepta que viene de “fatum”, en su forma plural fata, que significa oráculo, designando así el destino, el hado, el futuro. Esta palabra tiene la misma raíz en todas las lenguas y su significado es el mismo por lo cual se da una universalidad del concepto de hadas.

Las leyendas dicen que los Romanos se las llevaron con ellos en su expansión y así se extendieron por Europa, llegando a la Galias y a Inglaterra. Asimismo, con las Cruzadas, se introdujeron en la vieja Europa las creencias orientales acerca de seres fantásticos y espíritus, forjando toda una red de cuentos sobre el tema.

Curiosamente, también hay una teoría que sostiene que las hadas son ángeles caídos o paganos muertos que no han sido suficientemente buenos para entrar en el paraíso, ni tan malos como para entrar en el infierno, quedando obligados a vivir eternamente a mitad de camino. Lo cual nos vendría a decir que la tierra es una especie de purgatorio.

Hasta la fecha se ha conservado una gran riqueza de tradiciones relativas a estos seres aunque la relación hadas-humanos es muy compleja. Por una parte, existe mutua dependencia, la cual es regida por unos parámetros muy diferentes, ya que el mundo de las hadas tiene sus propias leyes, distintas, fuera de nuestra cotidianidad.

Las hadas viven en lugares muy diversos: lagos, bosques, ríos, en las flores, en la brisa, en las flores, en los rayos del sol, etc. Debido a ello sus tamaños y formas son muy variados. Se calcula que miden entre sesenta centímetros y un metro. A veces pueden tomar forma humana o de animales.

Existen hadas buenas y malas por lo cual, a lo largo del tiempo, los humanos (sobre todo en los pueblos) han creado toda una serie de amuletos y rituales para protegerse de éstas últimas.

Las hadas buenas son generosas y dan pan y semillas a los pobres y necesitados y, también, ayudan a los seres humanos. Son amables si se las trata con respeto y con cariño y no se les niegan favores. Cuando son molestadas son vengativas y tienen muy mal genio.

Para evitar los enfados de las hadas malas y ganarse la amistad de las buenas, hay varios rituales que deben seguirse seriamente.

Las hadas son etéreas y traslúcidas y así es como las podemos ver. Normalmente, sin embargo, son invisibles porque se sitúan en el plano astral en el cual ellas pueden observarnos pero nosotros no.

Según la Teosofía, las hadas conectan el mundo visible con el invisible. Hacen una función de puente, son la conexión. Absorven Prana (vida) del Sol y lo reparten en nuestro físico.

Suelen estar entre nosotros alrededor de 100 años, si descienden al mundo terrenal. Le dan color a todo lo que nos rodea. Colaboran con el hombre trabajando sobre sus proyecciones mentales, controlan los elementos como fuego, aire y agua.

En caso de querer profundizar en el mundo de las hadas, se deberá utilizar un ágata botswana o un ópalo.

E ágata botswana energizará nuestra áura y nos ayudará en nuestra búsqueda de lo desconocido.

El ópalo despertará nuestras habilidades psíquicas y místicas. Estimulará nuestro reino espiritual y despertará nuestra visión.

Bendiciones!