miércoles, 30 de diciembre de 2009

OTRA FORMA DE TRAZAR EL CIRCULO MAGICO

PREPARACIÓN DEL ALTAR Y DEL ESPACIO RITUAL
Construimos nuestro altar en el centro de lo que será nuestro círculo.

Metemos todos los elementos que utilizaremos en el ritual, sin olvidar ninguno.

Los elementos de la Diosa irán a la izquierda y los del Dios a la derecha.

Colocar flores o piedras para delimitar el círculo. Acomodar las velas que iluminarán nuestro círculo.

Este – Vela Amarilla – Elemento Aire
Sur – Vela Roja – Elemento Fuego
Oeste – Vela Azul – Elemento Agua
Norte – Vela Verde – Elemento Tierra

Acomodar el altar o herramientas, el Dios va a la derecha y la Diosa a la izquierda.

Después de acomodar el Altar caminamos en deosil y nos ubicamos en el Este, porque es por donde sale el Sol.

Prendemos la vela del Este y decimos:

"Aquí traigo la luz y el aire del Este, para iluminar mi templo y darle el respiro de la vida".

Caminamos hasta llegar al Sur, prendemos la vela del Sur y decimos:

"Aquí traigo la luz y el fuego del Sur, para iluminar mi templo y darle calor".

Caminamos hasta llegar al Oeste, prendemos la vela del Oeste y decimos:

"Aquí traigo la luz y el agua del Oeste, para iluminar mi templo y limpiarlo".

Caminamos hasta llegar al Norte, prendemos la vela del Norte y decimos:

"Aquí traigo la luz y la tierra del Norte, para iluminar mi templo y construirlo sobre bases sólidas y fuertes".

Caminamos en deosil y regresamos al altar. El templo ha sido levantado y procedemos a la creación del círculo y a las invocaciones.

Una vez levantado el templo, tomamos el athame (si no tenemos athame podemos usar la varita o el dedo índice de la mano de poder, que es con la que escribimos), caminando en deosil hasta el Este. Dirigimos nuestro poder personal o energía a través del athame (o varita o dedo de poder) visualizando como la energía sale de nuestro cuerpo y se dirige a través del instrumento usado, siguiendo el contorno del círculo y estirando ese punto de energía vamos dando la forma de esfera, tomando el tiempo necesario para la visualización. Mientras realizamos esto decimos:

“Yo te conjuro, círculo de poder, para que seas mi límite entre el mundo de los hombres y el mundo de los espíritus, un lugar de reunión para el amor y gozo verdadero. Escudo contra el mal, muralla de contención que me protegerá y conservará, junto con los poderes que anclaré en él. Te conjuro para que seas mi guardián y protector del poder que levantaré dentro hasta que decida liberarlo. Por eso, te bendigo y te consagro”.

Volvemos al centro del altar y decimos:

“Este es un tiempo que no es tiempo y un sitio que no es sitio. Estoy ante el umbral de dos mundos, ante el velo de los misterios. Que los Dioses me bendigan y me protejan, y me guíen a través de esta travesía mágica”.

Cuando hayamos terminado de dar la vuelta y nos encontremos otra vez en el Este tocamos el piso con nuestra mano de poder y decimos:

“El círculo ha sido creado y no será roto ni perturbado”.

Una vez que hemos creado energéticamente el círculo nos colocamos en el altar (ya sea sentados, de rodillas o parados) y decimos apuntando con el athame a nuestro corazón:

“Es mejor que me precipite sobre esta daga antes de entrar al círculo con temor en mi corazón.

Entro al círculo en perfecto amor y con perfecta confianza”.

Marcamos en nuestra frente con el aceite preparado el símbolo del pentagrama.

Colocamos la escoba en la entrada del círculo para proteger la entrada.

BENDICIÓN DE LA SAL
Tomamos la vasija con la sal con la mano receptiva (contraria a la que usamos para escribir), la ponemos sobre el pentáculo y con la mano de poder tomamos el athame y lo introducimos en la sal diciendo:

“Consagro esta sal en nombre de la Diosa Madre y del Dios Padre, y conjuro fuera de ella toda impureza, para que sea un elemento de purificación y protección y para que sea digna de estar en este círculo sagrado y purifique todo lo que toque”.

BENDICIÓN DEL AGUA
Tomamos el cáliz con el agua con la mano receptiva (contraria a la que usamos para escribir), la ponemos sobre el pentáculo y con la mano de poder tomamos el athame y lo introducimos en el agua diciendo:

“Consagro esta agua en nombre de la Diosa Madre y del Dios Padre, y conjuro fuera de ella toda impureza para que sea un elemento de purificación y protección y para que sea digna de estar en este círculo sagrado y purifique todo lo que toque”.

EXORCISMO DEL AGUA

Tomamos la vasija que contiene el agua con la mano receptiva y le dejamos caer tres pizcas de sal con la mano de poder, la ponemos en el pentáculo diciendo:

“Que la sal sagrada saque cualquier impureza del agua, para que sea digna de estar en el círculo sagrado y purifique todo lo que toque”.

TRAZADO DEL CÍRCULO CON AGUA Y SAL
Caminamos en deosil desde y hasta el Este y empezamos a rociar el agua diciendo:

“Con esta sal y esta agua, elementos de tierra y agua, limpio y purifico este círculo, para que sea digno de recibir a la diosa Madre y al Dios Padre, para que destierre toda negatividad y que sólo el amor pueda entrar a este círculo y que sólo amor salga de él. Nada que no haya sido llamado entrará en él y podré cumplir con los propósitos de este ritual”.

BENDICIÓN DEL FUEGO
Cuando hayamos rociado el agua salada por todo el círculo regresar al altar ponemos el incensario sobre el pentáculo, encendemos los carbones y ponemos la punta del athame en él diciendo:

“En nombre del Dios Padre yo te bendigo Fuego; se un elemento de purificación y protección de mi círculo”.

BENDICIÓN DEL AIRE
Con el incensario sobre el pentáculo, echar un poco de incienso, esperando a que empiece a sahumar. Ponemos la punta del athame en él y decimos:

“En nombre del Dios Padre yo te bendigo, aire, se un elemento de protección y purificación y dame tu amor y protección para trazar este círculo”.

Personalmente yo uso mirra y o copal, y mezclas de hierbas. La que más me gusta lleva: salvia, menta, pétalos de rosa, ruda, canela, cardamomo, albahaca, miel, semillas de manzana y laurel.

TRAZADO DEL CÍRCULO CON FUEGO Y AIRE
Caminamos en deosil desde y hasta el Este y empiezas a sahumar el borde del círculo diciendo:

“Con este incienso, elementos fuego y aire, limpio y purifico este círculo, para que sea digno de recibir a la Diosa Madre y al Dios Padre, para que destierren toda fuerza impura y negativa y que sólo el amor pueda entrar a este círculo y que sólo el amor salga de él”.

Una vez que haya trazado el círculo tres veces (energéticamente, con el agua salada y el incienso), regresas al altar, te hincas poniendo las palmas de las manos en la tierra y dices:

“El círculo ha sido creado, y no será jamás roto ni perturbado”.

INVOCACIONES A LOS GUARDIANES
Tomamos el athame y mirando hacia el Este levantamos el athame (o la mano de poder, si no tenemos varita) y decimos:

“Los invoco, espíritus y poderes del aire, energías de movimiento y evolución. Atalayas que miran hacia el Este del Universo, despierten a mi llamado, vengan y participen de mi rito”.

Mirando hacia el Sur levantamos el athame (o la mano de poder, si no tenemos varita) y decimos:

“Los invoco, espíritus y poderes del fuego, energías de fuerza y pasión. Atalayas que miran hacia el Sur del Universo, despierten a mi llamado, vengan y participen de mi rito”.

Mirando hacia el Oeste levantamos el athame (o la mano de poder, si no tenemos varita) y decimos:

“Los invoco, espíritus y poderes del agua, energías de vida y amor. Atalayas que miran hacia el Oeste del Universo, despierten a mi llamado, vengan y participen de mi rito”.

Mirando hacia el Norte levantamos el athame (o la mano de poder, si no tenemos varita) y decimos:

“Los invoco, espíritus y poderes de la tierra, energías de estabilidad y crecimiento. Atalayas que miran hacia el Sur del Universo, despierten a mi llamado, vengan y participen de mi rito”.

Ahora volvemos a bordear con el athame el círculo en deosil, comenzando desde el Este mientras decimos:

“Aire, fuego, agua tierra,
elementos del nacimiento astral,
los llamo ahora, vengan a mí.

En el círculo debidamente formado
seguro de maldición psíquica o arruinamiento,
los llamo ahora, vengan a mí.

Desde la cueva y el desierto, el mar y la colina,
por la varita, el cuchillo, la copa y el pentáculo,
los llamo ahora, vengan a mí,
Esa es mi voluntad, ¡que así sea!”

Mirando al cielo, frente al altar, levantamos el athame, lo besamos y prendemos una vela blanca, haciendo la figura del pentagrama de invocación con el cerillo y decimos:

“Invoco al Gran Espíritu de la naturaleza del cual todo está hecho, al poder del Centro del Universo. Energía Divina que das vida a todo cuanto existe, despierta a mi llamado y participa de mi rito”.

INVOCACIONES A LOS DIOSES
Frente al altar levantamos el athame y decimos la siguiente oración diciendo:

“Gran Madre, bendice estas criaturas de agua a tu servicio. Haz que recordemos siempre las aguas sagradas que brotan del caldero del renacimiento.

Gran Madre, bendice estas criaturas de tierra a tu servicio. Haz que recordemos siempre las múltiples formas que se esconden en su interior, que es de donde venimos y a donde un día debemos regresar”.

Prende la vela de la Diosa, que debe ser verde, blanca o plateada y dí la siguiente oración:

“Señora de la Luna y las mareas, Diosa de los diez mil nombres, te rindo honor, porque con el agua y la tierra yo soy”.

Frente al altar levantamos el athame y decimos la siguiente oración diciendo:

“Gran Padre, bendice a estas criaturas de fuego a tu servicio. Haz que recordemos siempre el fuego sagrado que danza en el interior de todas las criaturas.

Gran Padre, bendice a estas criaturas de aire a tu servicio. Ha que recordemos siempre los vientos sagrados que traen hasta nosotros las voces de sabiduría y aliento”.

Prende la vela del Dios, que debe ser amarilla o dorada y dí la siguiente oración:

“Señor de los campos y las montañas, te rindo honor, porque con el fuego y el aire yo soy”.

Toma el vino y vacíalo en el cáliz diciendo:

“Amados Dioses, que éste sea el símbolo de su amor y alimento que se derrama sobre mi”.

Sosteniendo el athame sobre el cáliz di:

“La unión del Padre y de la Madre me bendice y renueva, sean uno conmigo”.

Toma un trozo de vino y de pan, déjalo en un plato sobre el altar.

Ahora reza la siguiente oración:

“Bienvenidos sean Diosa Madre y Dios Padre. Esta humilde hija suya agradece infinitamente que lo honren con su presencia en este círculo mágico en este ritual. El círculo está sellado por el poder de los Dioses y Guardianes. Que estos me guíen y me protejan”.

REALIZACIÓN DEL RITUAL
Este es el momento de realizar el ritual, hechizo o meditación escogidos.

CONO DE PODER
Aquí puedes cantar, bailar, tocar el tambor, la campana una flauta, o cualquier cosa que se te ocurra.

Puedes recitar lo siguiente:

“Noche oscura, clara luna
escuchad de mí las runas.

Este al Sur, Oeste al Norte,
venid, venid hasta mi corte.

Tierra y Agua, Aire y Fuego,
con el poder y potestad,
os invoco y os ordeno,
a que hagáis mi voluntad.

Por los poderes de tierra y mar,
obedecedme, afuera el mal.

Varita, pentáculo y espada,
adentro todo, afuera nada.

Cordón, incienso y mi cuchillo,
traedme fuerza, de luz el brillo.

Poderes todos de esta mi hoja,
el mal rechace, el bien escoja.

Reina del día y de la noche,
a esta mi magia ponle tu broche.

Y tú, el que cazas en el manglar,
dale tu fuerza a mi ritual.

Por los poderes de Luna y Sol,
yo siempre venzo con el valor.

Por los poderes de tierra y mar,
lo que deseo ha de pasar.

Por mi fuerza y mi derecho,
tanto arriba como abajo
el hechizo ya está hecho.”

Visualiza como la energía que generas se eleva hacia el cielo inundando todo de multicolor.

CENTRADO Y ASENTADO
Luego de realizado el ritual, y para bajar a tierra la energía generada es conveniente hacer algo que se llama Centrado y Asentado.

Lo hacemos colocando las palmas de las manos y de los pies sobre el piso y visualizamos como toda la energía que hemos acumulado en exceso para el hechizo vuelve a nuestra madre tierra.

BANQUETE
Este se hace particularmente en los Sabbats. Se consagran los alimentos, las bebidas y las ofrendas a los Dioses.

Colocamos la bebida en una copa o cáliz, y la ponemos sobre el pentáculo mientras decimos:

“Señor de cosecha, señora de la fertilidad, bendigan estas bebidas que les presento en su honor”.

Presentamos sobre el pentáculo el plato con los alimentos mientras decimos:

“Señor de la cosecha, señora de la fertilidad, bendigan estos alimentos que les presento en su honor”.

Ahora presentamos el plato de ofrendas que dejaremos a los Dioses y Guardianes y oramos lo siguiente:

"Aunque soy una bruja solitaria, sé que en realidad nunca estoy sola. Les devuelvo un trocito del alimento de vida nacido de su amor en humilde agradecimiento por sus numerosos regalos y bendiciones. Que los Dioses, los Guardianes, el Espíritu, los elementales y todas las criaturas puedan participar y disfrutar de él".

Si deseamos hacerlo, podemos ingerir aquello que hemos ofrecido a los Dioses. Les guardamos algo a ellos y en mi caso particular me gusta ponerlo bajo un arbolito, aún cuando haga rituales dentro de casa.

Si estás al aire libre, pon las ofrendas en el suelo. Si estás en un espacio cerrado, espera a terminar el ritual para recoger la ofrenda y poder ponerla después al aire libre.

Ahora puedes comer la porción del banquete que desees; también puedes sentarte en silencio y meditar sobre el ritual que acabas de realizar. Seguidamente, realiza la despedida y apertura del círculo.

APERTURA DEL CÍRCULO

DESPEDIDA DE LOS DIOSES
Nos ubicamos en el centro del círculo y decimos mientras tocamos con el athame la vela de la Diosa:

“Diosa Madre, Señora de la Luna, Diosa de los diez mil nombres te doy las gracias por venir a mi círculo y compartir este momento conmigo, también te doy las gracias por velar por mi, por guardarme y guiarme en todo. Bendita seas Gran Madre. Feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela de la Diosa.

Decimos mientras tocamos con el athame la vela del Dios:

“Dios Padre, Señor del Sol, te doy las gracias por venir a mi círculo y compartir este momento conmigo, también te doy las gracias por velar por mi, por guardarme y guiarme en todo. Bendito seas Gran Padre. Feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela del Dios.

Decimos:

“Graciosa Diosa y Amante Dios, les doy las gracias por haber compartido conmigo este círculo, y por haber derramado su poder sobre mi. Que siempre permanezcamos unidos en su amor y bajo su manto de protección. Feliz partida y feliz reencuentro”.

DESPEDIDA DE LOS GUARDIANES
Comenzamos despidiendo al Gran Espíritu de la Naturaleza, del cual todo está hecho. Nos situamos frente al altar, tocamos con el athame la vela del espíritu mientras decimos la siguiente oración:

“Te agradezco y bendigo, Gran Espíritu de la Naturaleza, del cual todo está hecho, poder del centro del universo. Quédate conmigo ahora y siempre”.

Apagamos la vela del Espíritu.

Continuamos el norte y caminando en Widdershins decimos:

“Partan en paz, espíritus y poderes de la Tierra, atalayas que miran hacia el Norte del universo. Agradezco su presencia y protección por haber acudido a mi llamado y haberme hecho el honor de acompañarme en esta celebración. Reciban mi agradecimiento y bendiciones por haber cuidado y cargado este círculo con sus poderes. Los despido en paz, feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela del Norte y dibujamos con el athame un pentagrama de despedida.

Continuamos con el Oeste diciendo:

“Partan en paz, espíritus y poderes del Agua, atalayas que miran hacia el Oeste del universo. Agradezco su presencia y protección por haber acudido a mi llamado y haberme hecho el honor de acompañarme en esta celebración. Reciban mi agradecimiento y bendiciones por haber cuidado y cargado este círculo con sus poderes. Los despido en paz, feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela del Oeste y dibujamos con el athame un pentagrama de despedida.

Continuamos con el Sur diciendo:

“Partan en paz, espíritus y poderes del Fuego, atalayas que miran hacia el Sur del universo. Agradezco su presencia y protección por haber acudido a mi llamado y haberme hecho el honor de acompañarme en esta celebración. Reciban mi agradecimiento y bendiciones por haber cuidado y cargado este círculo con sus poderes. Los despido en paz, feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela del Sur y dibujamos con el athame un pentagrama de despedida.

Continuamos con el Este diciendo:

“Partan en paz, espíritus y poderes del Aire, atalayas que miran hacia el Este del universo. Agradezco su presencia y protección por haber acudido a mi llamado y haberme hecho el honor de acompañarme en esta celebración. Reciban mi agradecimiento y bendiciones por haber cuidado y cargado este círculo con sus poderes. Los despido en paz, feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela del Este y dibujamos con el athame un pentagrama de despedida.

Estando todavía en el altar, nos hincamos con una rodilla mientras ponemos las palmas de las manos hacia la tierra y decimos:

“Así como entré a este círculo con amor, salgo de él de la misma manera. Que se me permita difundir este amor con todo aquel que me encuentre.

El círculo está abierto pero su protección quedará siempre alrededor y por medio de mí, que por ahora el poder que se me ha conferido regrese con la Madre Tierra”.

Mirando a cada punto cardinal con el athame abrimos el círculo en widdershins, comenzando por el norte. Visualizamos como descorremos la energía que desplegamos en un principio, la cual debe regresar al athame mientras decimos:

“Por la Tierra que es su cuerpo (norte), por las Aguas de vida de su vientre (oeste), por el Aire que es su aliento (sur) y por el Fuego de su espíritu brillante (este), el círculo es abierto más nunca roto, siempre será un círculo en el cual reinará la alegría y el amor de la Diosa y el poder del Dios. Feliz encuentro, feliz partida y feliz reencuentro. Así sea!

El círculo ha sido abierto, más nunca roto ni perturbado”.

Hacemos un último pentagrama en el aire con el athame de despedida.

Recién ahora podemos salir del círculo. Antes no es recomendable dejarlo.

Bendiciones!

RITUAL DEL BLUE MOON

PREPARACION DEL RITUAL

BAÑO RITUAL
Realizar un baño con:
Romero
Anís en hierba
Lavanda
Albahaca
Tomillo
Verbena
Menta
Ruda

Después ungirse en el siguiente aceite:
1 parte de rosa
1 parte de jazmín
1 parte de sándalo

Vestir una prenda color blanco o azul y una piedra ópalo.

TRAZADO DEL CÍRCULO RITUAL MAGICO DE PROTECCION
Recuerda purificar tu espacio ritual con la escoba mágica. Además te recomiendo utilizar los siguientes rituales de purificación de espacios:

RITUAL DE LAS SIETE HIERBAS
Aunque es llamado "de las siete hierbas", en realidad se usan catorce: siete amargas y siete dulces.

Las amargas más comunes son: artemisa, ruda, romero, ajenjo, eucalipto, tomillo y salvia.

Las hierbas dulces son: hierbabuena, manzanilla, toronjil, azahar, naranjo, albahaca y anís.

Debes hervirlas por separado en dos recipientes durante unos diez minutos. Las retiras, las dejas enfriar y luego cuela las hierbas. Entonces, puedes llenar, con el líquido obtenido, dos atomizadores, uno para cada tipo.

Luego, rocía los líquidos en el espacio en el que realizarás tu ritual mágico. Primero usa las amargas; luego las dulces.

También puedes utilizar el líquido para darte un baño. Si lo haces, procede también con las amargas, primero y, luego, con las dulces, ya que las amargas limpian de energías negativas, mientras que las dulces atraen las positivas hacia nosotros.

RITUAL PARA ATRAER BUENAS VIBRACIONES
Vamos a colocar unos carboncillos sobre un incensario o recipiente de barro o metal y, sobre ellos, vamos a echar un poco de canela en polvo y la misma cantidad de azúcar.

Prenderemos, seguidamente, los carbones y sahumamos el espacio en el que realizaremos el ritual mientras repetiremos una y otra vez en voz alta:

"Que fuera se vaya el mal
y dentro se quede el bien;
espíritus de luz, sanad este lugar".

Con este ritual, podremos alcanzar el bienestar en nuestro ritual limpiándolo de negatividad y propiciando la armonía.

MONTAJE DEL ALTAR Y DEL ESPACIO RITUAL
Construimos nuestro altar en el centro de lo que será nuestro círculo.

Metemos todos los elementos que utilizaremos en el ritual, sin olvidar ninguno.

Los elementos de la Diosa irán a la izquierda y los del Dios a la derecha.

Colocar flores o piedras para delimitar el círculo. Acomodar las velas que iluminarán nuestro círculo.

Este – Vela Amarilla – Elemento Aire
Sur – Vela Roja – Elemento Fuego
Oeste – Vela Azul – Elemento Agua
Norte – Vela Verde – Elemento Tierra

Acomodar el altar o herramientas, el Dios va a la derecha y la Diosa a la izquierda.

Después de acomodar el Altar caminamos en deosil y nos ubicamos en el Este, porque es por donde sale el Sol.

Prendemos la vela del Este y decimos:

"Aquí traigo la luz y el aire del Este, para iluminar mi templo y darle el respiro de la vida".

Caminamos hasta llegar al Sur, prendemos la vela del Sur y decimos:

"Aquí traigo la luz y el fuego del Sur, para iluminar mi templo y darle calor".

Caminamos hasta llegar al Oeste, prendemos la vela del Oeste y decimos:

"Aquí traigo la luz y el agua del Oeste, para iluminar mi templo y limpiarlo".

Caminamos hasta llegar al Norte, prendemos la vela del Norte y decimos:

"Aquí traigo la luz y la tierra del Norte, para iluminar mi templo y construirlo sobre bases sólidas y fuertes".

Caminamos en deosil y regresamos al altar. El templo ha sido levantado y procedemos a la creación del círculo y a las invocaciones.

Una vez levantado el templo, tomamos el athame (si no tenemos athame podemos usar la varita o el dedo índice de la mano de poder, que es con la que escribimos), caminando en deosil hasta el Este. Dirigimos nuestro poder personal o energía a través del athame (o varita o dedo de poder) visualizando como la energía sale de nuestro cuerpo y se dirige a través del instrumento usado, siguiendo el contorno del círculo y estirando ese punto de energía vamos dando la forma de esfera, tomando el tiempo necesario para la visualización. Mientras realizamos esto decimos:

“Yo te conjuro, círculo de poder, para que seas mi límite entre el mundo de los hombres y el mundo de los espíritus, un lugar de reunión para el amor y gozo verdadero.

Escudo contra el mal, muralla de contención que me protegerá y conservará, junto con los poderes que anclaré en él.

Te conjuro para que seas mi guardián y protector del poder que levantaré dentro hasta que decida liberarlo.

Por eso, te bendigo y te consagro”.

Volvemos al centro del altar y decimos:

“Este es un tiempo que no es tiempo y un sitio que no es sitio.

Estoy ante el umbral de dos mundos, ante el velo de los misterios.

Que los Dioses me bendigan y me protejan, y me guíen a través de esta travesía mágica”.

Cuando hayamos terminado de dar la vuelta y nos encontremos otra vez en el Este tocamos el piso con nuestra mano de poder y decimos:

“El círculo ha sido creado y no será roto ni perturbado”.

Una vez que hemos creado energéticamente el círculo nos colocamos en el altar (ya sea sentados, de rodillas o parados) y decimos apuntando con el athame a nuestro corazón:

“Es mejor que me precipite sobre esta daga antes de entrar al círculo con temor en mi corazón.

Entro al círculo en perfecto amor y con perfecta confianza”.


Marcamos en nuestra frente con el aceite preparado el símbolo del pentagrama.

Colocamos la escoba en la entrada del círculo para proteger la entrada.

BENDICIÓN DE LA SAL
Tomamos la vasija con la sal con la mano receptiva (contraria a la que usamos para escribir), la ponemos sobre el pentáculo y con la mano de poder tomamos el athame y lo introducimos en la sal diciendo:

“Consagro esta sal en nombre de la Diosa Madre y del Dios Padre, y conjuro fuera de ella toda impureza, para que sea un elemento de purificación y protección y para que sea digna de estar en este círculo sagrado y purifique todo lo que toque”.

BENDICIÓN DEL AGUA
Tomamos el cáliz con el agua con la mano receptiva (contraria a la que usamos para escribir), la ponemos sobre el pentáculo y con la mano de poder tomamos el athame y lo introducimos en el agua diciendo:

“Consagro esta agua en nombre de la Diosa Madre y del Dios Padre, y conjuro fuera de ella toda impureza para que sea un elemento de purificación y protección y para que sea digna de estar en este círculo sagrado y purifique todo lo que toque”.

EXORCISMO DEL AGUA
Tomamos la vasija que contiene el agua con la mano receptiva y le dejamos caer tres pizcas de sal con la mano de poder, la ponemos en el pentáculo diciendo:

“Que la sal sagrada saque cualquier impureza del agua, para que sea digna de estar en el círculo sagrado y purifique todo lo que toque”.

TRAZADO DEL CÍRCULO CON AGUA Y SAL
Caminamos en deosil desde y hasta el Este y empezamos a rociar el agua diciendo:

“Con esta sal y esta agua, elementos de tierra y agua, limpio y purifico este círculo, para que sea digno de recibir a la diosa Madre y al Dios Padre, para que destierre toda negatividad y que sólo el amor pueda entrar a este círculo y que sólo amor salga de él.

Nada que no haya sido llamado entrará en él y podré cumplir con los propósitos de este ritual”.

BENDICIÓN DEL FUEGO
Cuando hayamos rociado el agua salada por todo el círculo regresar al altar ponemos el incensario sobre el pentáculo, encendemos los carbones y ponemos la punta del athame en él diciendo:

“En nombre del Dios Padre yo te bendigo Fuego; se un elemento de purificación y protección de mi círculo”.

BENDICIÓN DEL AIRE
Con el incensario sobre el pentáculo, echar un poco de incienso, esperando a que empiece a sahumar. Ponemos la punta del athame en él y decimos:

“En nombre del Dios Padre yo te bendigo, aire, se un elemento de protección y purificación y dame tu amor y protección para trazar este círculo”.

Personalmente yo uso mirra y o copal, y mezclas de hierbas. La que más me gusta lleva: salvia, menta, pétalos de rosa, ruda, canela, cardamomo, albahaca, miel, semillas de manzana y laurel.

TRAZADO DEL CÍRCULO CON FUEGO Y AIRE
Caminamos en deosil desde y hasta el Este y empiezas a sahumar el borde del círculo diciendo:

“Con este incienso, elementos fuego y aire, limpio y purifico este círculo, para que sea digno de recibir a la Diosa Madre y al Dios Padre, para que destierren toda fuerza impura y negativa y que sólo el amor pueda entrar a este círculo y que sólo el amor salga de él”.

Una vez que haya trazado el círculo tres veces (energéticamente, con el agua salada y el incienso), regresas al altar, te hincas poniendo las palmas de las manos en la tierra y dices:

“El círculo ha sido creado, y no será jamás roto ni perturbado”.

INVOCACIONES A LOS GUARDIANES
Tomamos el athame y mirando hacia el Este levantamos el athame (o la mano de poder, si no tenemos varita) y decimos:

“Los invoco, espíritus y poderes del aire, energías de movimiento y evolución.

Atalayas que miran hacia el Este del Universo, despierten a mi llamado, vengan y participen de mi rito”.

Mirando hacia el Sur levantamos el athame (o la mano de poder, si no tenemos varita) y decimos:

“Los invoco, espíritus y poderes del fuego, energías de fuerza y pasión.

Atalayas que miran hacia el Sur del Universo, despierten a mi llamado, vengan y participen de mi rito”.

Mirando hacia el Oeste levantamos el athame (o la mano de poder, si no tenemos varita) y decimos:

“Los invoco, espíritus y poderes del agua, energías de vida y amor.

Atalayas que miran hacia el Oeste del Universo, despierten a mi llamado, vengan y participen de mi rito”.

Mirando hacia el Norte levantamos el athame (o la mano de poder, si no tenemos varita) y decimos:

“Los invoco, espíritus y poderes de la tierra, energías de estabilidad y crecimiento.

Atalayas que miran hacia el Sur del Universo, despierten a mi llamado, vengan y participen de mi rito”.

Ahora volvemos a bordear con el athame el círculo en deosil, comenzando desde el Este mientras decimos:

“Aire, fuego, agua tierra,
elementos del nacimiento astral,
los llamo ahora, vengan a mí.

En el círculo debidamente formado
seguro de maldición psíquica o arruinamiento,
los llamo ahora, vengan a mí.

Desde la cueva y el desierto, el mar y la colina,
por la varita, el cuchillo, la copa y el pentáculo,
los llamo ahora, vengan a mí,

Esa es mi voluntad, ¡que así sea!”

Mirando al cielo, frente al altar, levantamos el athame, lo besamos y prendemos una vela blanca, haciendo la figura del pentagrama de invocación con el cerillo y decimos:

“Invoco al Gran Espíritu de la naturaleza del cual todo está hecho, al poder del Centro del Universo.

Energía Divina que das vida a todo cuanto existe, despierta a mi llamado y participa de mi rito”.

INVOCACIONES A LOS DIOSES
Frente al altar levantamos el athame y decimos la siguiente oración diciendo:

“Invoco el poder femenino, a la Diosa de los diez mil nombres en esta noche de Luna llena.

Gran Madre, bendice estas criaturas de agua a tu servicio. Haz que recordemos siempre las aguas sagradas que brotan del caldero del renacimiento.

Gran Madre, bendice estas criaturas de tierra a tu servicio. Haz que recordemos siempre las múltiples formas que se esconden en su interior, que es de donde venimos y a donde un día debemos regresar”.

Prende la vela de la Diosa, que debe ser plateada y dí la siguiente oración:

“Invito a la doncella, a la madre y a la anciana para que participe de mi rito.

Señora de la noche, la Luna y las estrellas, que tu poder se manifieste en este círculo para que tu hija pueda sentir toda tu magia y amor.

Señora de la Luna y las mareas, te rindo honor, porque con el agua y la tierra yo soy”.

Frente al altar levantamos el athame y decimos la siguiente oración diciendo:

“Gran Padre, bendice a estas criaturas de fuego a tu servicio. Haz que recordemos siempre el fuego sagrado que danza en el interior de todas las criaturas.

Gran Padre, bendice a estas criaturas de aire a tu servicio. Haz que recordemos siempre los vientos sagrados que traen hasta nosotros las voces de sabiduría y aliento”.

Prende la vela del Dios, que debe ser dorada y dí la siguiente oración:

“Señor de los campos y las montañas, te rindo honor, porque con el fuego y el aire yo soy”.

Toma el vino y vacíalo en el cáliz diciendo:

“Gran Señora, fuente de amor y sabiduría, derrama tus bendiciones sobre nosotros y cólmanos de dicha y amor.

Amados Dioses, que éste sea el símbolo de su amor y alimento que se derrama sobre mi”.

Sosteniendo el athame sobre el cáliz di:

“La unión del Padre y de la Madre me bendice y renueva, sean uno conmigo”.

Toma un trozo de vino y de pan, déjalo en un plato sobre el altar.

Ahora reza la siguiente oración:

“Bienvenidos sean Diosa Madre y Dios Padre.

Esta humilde hija suya agradece infinitamente que lo honren con su presencia en este círculo mágico en este ritual de Luna Azul.

El círculo está sellado por el poder de los Dioses y Guardianes.

Que estos me guíen y me protejan”.

RITUAL DE ESBAT DE LUNA LLENA
Colocar el caldero sobre el pentáculo del altar con una vela blanca o plateada, previamente limpia y consagrada dentro del mismo.

Prendemos una vela blanca o plateada y decimos la siguiente oración:

"Señora de la plenitud de la vida,
que con tu luz bañas todo a tu alrededor.

Muéstrame el mejor de tus caminos,
y hazme de tu Amor acreedor."

Quemamos en el sahumerio una mezcla de hierbas para la Diosa como:
Sauce
Verbena
Rosas blancas
Abedul
Aguacate
Cardamomo
Eucalipto
Gardenia
Semillas de manzana
Milenrama
Azafrán
Sándalo
Vainilla

Mientras se queman decimos:

"Bendíceme con tu presencia
Diosa de las flores y la vegetación,
te pido que llenes mi vida
con días de felicidad y Amor.

Hierbas mágicas que al cosmos han de llegar,
eleven rápido su energía para que a la Diosa puedan avisar.

Madre abundante, Luna brillante,
escuchas mis plegarias en esta noche importante."

Tomamos la Piedra ópalo y mientras la pasamos por el humo que surge de la quema de las hierbas decimos:

"Préstale a esta Adularia tu fértil poder,
hazla potente, fuerte y ordénale a su energía a crecer.

Gran Madre sabia, reina de la introspección,
eleva tu vuelo en esta noche y concédeme razón.

Ven a mí, permanece a mi lado,
y deja que tu sabiduría me vaya guiando."

RITUAL DE LOS TRES DESEOS DE BLUE MOON
Toma dos papeles y escribe tres deseos en cada uno de preferencia con tinta plateada: uno material o mundano (físico), uno del corazón y uno espiritual.

Uno te lo concederá la doncella, otro la madre y otro la anciana.

Piensa muy bien lo que deseas pedir.

Visualiza una luz blanca alrededor de los papeles con tus peticiones. Pídele al Señor y a la Señora que limpien, consagren y regeneren el papel con el escrito y lo libere de toda negatividad.

Toma uno de los papeles con las peticiones, dóblalo y séllalo con cera de la vela de la Diosa y guárdalo en una caja de madera a la cual le habrás tallado tu nombre Wicca con runas para convertirlo en una caja mágica. Ciérrala por hasta la última luna del año calendario venidero. Deberán pasar doce lunas. Al pasar este tiempo sácalo y quémalo en un ritual especialmente hecho para esto. Estos son los deseos que le pedirás al año calendario nuevo que comienza.

Cuando hayas terminado de hacerlo dices las siguientes palabras:

“Sólo hay un poder,
el cual es el Dios y la Diosa.

Yo los he llamado poderosas energías del Universo
para que me ayuden en la manifestación de mi petición.

Que mi vida esté llena de abundancia
y que todo lo que necesito sea encontrado.

Y tanto arriba como abajo
que así sea hecho.”

Toma el otro papel con las peticiones y quémalo con la llama de la vela que representa al Fuego. Te recomiendo utilizar una vela color blanco.

Una vez encendido el papel, échalo dentro del caldero. Si quieres que el fuego en el caldero dure un poco más, coloca una vela de té dentro del caldero y luego deposita el papel. Mientras el papel se consume, abanícalo con una pluma blanca mientras dices:

“El papel le dará camino a la flama,
que la esencia de las palabras permanezca.

El fuego destruye
y el fuego crea.

Permite que lo allí escrito
sea mi realidad.

Vuela al cielo como ave ardiente
y que ese humo llegue al Universo.

Cuando regreses
trae estas palabras materializadas en el plano físico.

Y tanto arriba como abajo
que así sea hecho.”

Visualiza como una energía sale de tu cuerpo elevándose hacia el cielo, mientras las energías de los elementos caen sobre el caldero con tu petición quemándose y sobre la caja de madera cerrada con tus deseos adentro. Visualízalos mientras se inundan de luz.

Imagínalos en espiral mientras tu energía asciende y la de los elementos desciende y di:

“Bendita Madre, Bendito Padre
tomen esta energía que yo he elevado al Universo
y permitan que mi petición se manifieste.

Bendíganme y protéjanme
en mi viaje a través de la vida.

Que este hechizo no se revierta
y no ponga sobre mí ninguna culpa.

Que las correspondencias astrológicas
estén correctas para este trabajo.

Que esto no le cause daño a nadie
ni a mí mismo.

Y tanto arriba como abajo
que así sea hecho.”

Estos son los deseos que le pedirás a la Luna Azul, la cual, recuerda, es muy poderosa y bendita.

Respira profundo y medita un rato, visualizando el éxito de este trabajo.

CONO DE PODER
Aquí puedes cantar, bailar, tocar el tambor, la campana una flauta, o cualquier cosa que se te ocurra.

Puedes recitar lo siguiente:

“Noche oscura, clara luna
escuchad de mí las runas.

Este al Sur, Oeste al Norte,
venid, venid hasta mi corte.

Tierra y Agua, Aire y Fuego,
con el poder y potestad,
os invoco y os ordeno,
a que hagáis mi voluntad.

Por los poderes de tierra y mar,
obedecedme, afuera el mal.

Varita, pentáculo y espada,
adentro todo, afuera nada.

Cordón, incienso y mi cuchillo,
traedme fuerza, de luz el brillo.

Poderes todos de esta mi hoja,
el mal rechace, el bien escoja.

Reina del día y de la noche,
a esta mi magia ponle tu broche.

Y tú, el que cazas en el manglar,
dale tu fuerza a mi ritual.

Por los poderes de Luna y Sol,
yo siempre venzo con el valor.

Por los poderes de tierra y mar,
lo que deseo ha de pasar.

Por mi fuerza y mi derecho,
tanto arriba como abajo
el hechizo ya está hecho.”

Visualiza como la energía que generas se eleva hacia el cielo inundando todo de multicolor.

RITUAL DE AGRADECIMIENTO POR LAS BENCIONES OTORGADAS POR LOS DIOSES
Esta es una buena manera de finalizar el año: agradeciendo a los Dioses por todas las bendiciones otorgadas en este año calendario.

Mirando al Este despierta los sentimientos de gratitud que hay en tu corazón.

Ahora levanta los brazos y, con las palmas abiertas, bendice al cielo.

Baja los brazos hacia el suelo y bendice a la Madre Tierra, a los animales, plantas, minerales y elementales.

Mientras extiendes tus brazos ante ti, muévete hacia la derecha para bendecir los dones que vas a recibir, da las gracias porque todo lo que necesitas y deseas es tuyo ya.

De nuevo, moviéndote en el sentido de las agujas del reloj, gírate hacia la derecha para bendecir a tus amigos y personas queridas.

Date cuenta de tus recuerdos, que se hallan detrás de ti, y perdona y bendice todas tus experiencias pasadas buenas o malas.

Gira de nuevo a la derecha, bendiciendo todo lo que te ha hecho daño.

De regreso a tu posición original, da gracias a la Luna por brillar con su luz para ti.

CENTRADO Y ASENTADO
Luego de realizado el ritual, y para bajar a tierra la energía generada es conveniente hacer algo que se llama Centrado y Asentado.

Lo hacemos colocando las palmas de las manos y de los pies sobre el piso y visualizamos como toda la energía que hemos acumulado en exceso para el hechizo vuelve a nuestra madre tierra.

RITUAL DE LOS PASTELES Y CERVEZAS
Sitúate enfrente de tu altar, en el que habrás puesto la cerveza y el pastel (o el juego y el pan, lo que prefieras), con los brazos elevados al cielo y dirígete a la Diosa diciendo:

"Bendita Madre de todos nosotros, estoy ante tu altar esta noche de tu luna llena, cuando tus energías empapan la tierra con la luz de tus pálidos ojos amorosos, para ofrecerte mi amor, mi fidelidad y mis bendiciones, y para reafirmar que soy hija tuya.
Hoy consagraré y comeré el pastel de tu tierra, y la cerveza de tu cielo para poder llevar tu esencia dentro de mí, y para que tu amor y voluntad puedan ser llevados por mí al mundo".

Toma la pieza de pastel y sostenla con tu mano receptiva (con la que no escribes). Si estás al aire libre o cerca de una ventana, permite que la luz lunar bañe el pastel.

"Madre (puedes mencionar aquí a la Diosa lunar con la que te sientas a gusto), te doy las gracias por la generosidad de tu cuerpo terrenal que me sustenta con sus alimentos.

De tu matriz fluye toda la vida y toda clase de sustentos vitales.

Permíteme usar este símbolo para llenarme de tu ilimitada presencia.
Sé en mí y de mí por siempre".

Come un bocado de pastel; después toma otro trocito y sostenlo con tu mano de poder (con la que escribes). Vas a ofrecer esta porción como ofrenda tradicional tanto a la Diosa como a los espíritus naturales y a los animales que puedan estar cerca del lugar donde te encuentras:

"Aunque soy una bruja solitaria, sé que en realidad nunca estoy sola.

Te devuelvo un trocito del cereal de vida nacido de tu vientre en humilde agradecimiento por tus numerosos regalos de amor.
Que tú y tus criaturas puedan participar de él y disfrutar".

Si estás al aire libre, pon el pastel en el suelo. Si estás en un espacio cerrado, ten un plato preparado para recoger la ofrenda y poder ponerla después al aire libre. A continuación, toma la cerveza con tu mano receptiva. Una vez más, si estás al aire libre o cerca de una ventana, permite que la luz lunar bañe la cerveza. Dedica un momento a observar todo el juego de la luz sobre la superficie acuosa:

"Madre, te doy las gracias por los misterios de tu reino acuoso que sustenta mi espíritu e imaginación, porque la sangre de tu matriz dio a luz de la totalidad de la vida.

Por tu sangre todos los seres vivos han sido bendecidos y hechos sagrados.

Permíteme usar este símbolo para llenarme de tu ilimitada presencia.
Se en mí y de mí por siempre".

Toma un sorbo de la cerveza y después transfiere la vasija a tu mano de poder diciendo:

"Como una única gota de agua se funde en el gran mar, yo tampoco estoy sola.

Como esa única gota, soy parte del flujo y reflujo de la vida, la muerte y la vida renovada.

Yo soy yo misma y también parte de la totalidad.

Ahora te devuelvo estas gotas preciosas de agua de vida procedentes de tu gran matriz en humilde acción de gracias.

Que este símbolo de tu sangre pueda dar nueva vida a todos los que participan en tus ritos con placer".

Si estás al aire libre, vierte un poco de cerveza en el suelo junto al pastel. Si estás dentro de casa, transfiere el líquido a otro recipiente que puedas sacar al exterior más tarde. Ahora toma la copa que contiene la cerveza con tu mano receptiva y el pastel en tu mano dominante, y di:

"¡Mira, la Triple Diosa es una! Doncella, madre y bruja!

¡La tierra y el cielo son uno!

La matriz y la sangre.

Yo soy una con ellos.

Soy una hija de la Diosa.

Que ella siempre pueda manifestarse en mí".

Introduce un trozo de pastel en la cerveza y permite que se empape de líquido. Piensa en la unidad de la Diosa con su matriz terrenal y su sangre celestial que se juntan dentro de ti, preparadas para realizar cualquier acto creativo. Después come una porción de esa parte de pastel empapada, unificada. Al hacerlo declaras que estás dispuesto/a a ser una vasija para la manifestación del poder creativo de la Diosa cuando abandones el círculo y regreses al mundo cotidiano. Acaba el ritual diciendo:

"Mirad, soy la Diosa.

Mirad, soy el Principio Creativo.

Mirad, soy la Divinidad.

Estoy sola, y sin embargo soy una con todo lo que es.

Soy una gota en el océano y soy la marea que sube, baja y vuelve a subir.

La Triple Diosa es una.
Ella vive en mí. Yo vivo en ella.

Por siempre jamás.

Alegre encuentro, alegre despedida y alegre reencuentro.

¡Así sea!".

Ahora puedes comer la porción del mini banquete que desees; también puedes sentarte en silencio y meditar sobre el ritual que acabas de realizar. Seguidamente, realiza la despedida y apertura del círculo.

APERTURA DEL CÍRCULO

DESPEDIDA DE LOS DIOSES
Nos ubicamos en el centro del círculo y decimos mientras tocamos con el athame la vela de la Diosa:

“De todo corazón agradezco a la doncella, a la madre y a la anciana que son una misma, por haber escuchado y atendido las peticiones de su hija. Quédate conmigo por siempre en mi corazón.

Diosa Madre, Señora de la Luna, te doy las gracias por venir a mi círculo y compartir este momento conmigo, también te doy las gracias por velar por mi, por guardarme y guiarme en todo.

Bendita seas Gran Madre.
Feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela de la Diosa.

Decimos mientras tocamos con el athame la vela del Dios:

“Dios Padre, Señor del Sol, te doy las gracias por venir a mi círculo y compartir este momento conmigo, también te doy las gracias por velar por mi, por guardarme y guiarme en todo.
Bendito seas Gran Padre.

Feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela del Dios.

Decimos:

“Graciosa Diosa y Amante Dios, les doy las gracias por haber compartido conmigo este círculo, y por haber derramado su poder sobre mi.

Que siempre permanezcamos unidos en su amor y bajo su manto de protección.

Feliz partida y feliz reencuentro”.

DESPEDIDA DE LOS GUARDIANES
Comenzamos despidiendo al Gran Espíritu de la Naturaleza, del cual todo está hecho. Nos situamos frente al altar, tocamos con el athame la vela del espíritu mientras decimos la siguiente oración:

“Te agradezco y bendigo, Gran Espíritu de la Naturaleza, del cual todo está hecho, poder del centro del universo.

Quédate conmigo ahora y siempre”.

Apagamos la vela del Espíritu.

Continuamos el norte y caminando en Widdershins decimos:

“Partan en paz, espíritus y poderes de la Tierra, atalayas que miran hacia el Norte del universo.

Agradezco su presencia y protección por haber acudido a mi llamado y haberme hecho el honor de acompañarme en esta celebración.

Reciban mi agradecimiento y bendiciones por haber cuidado y cargado este círculo con sus poderes.
Los despido en paz, feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela del Norte y dibujamos con el athame un pentagrama de despedida.

Continuamos con el Oeste diciendo:

“Partan en paz, espíritus y poderes del Agua, atalayas que miran hacia el Oeste del universo.

Agradezco su presencia y protección por haber acudido a mi llamado y haberme hecho el honor de acompañarme en esta celebración.

Reciban mi agradecimiento y bendiciones por haber cuidado y cargado este círculo con sus poderes.

Los despido en paz, feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela del Oeste y dibujamos con el athame un pentagrama de despedida.

Continuamos con el Sur diciendo:

“Partan en paz, espíritus y poderes del Fuego, atalayas que miran hacia el Sur del universo.

Agradezco su presencia y protección por haber acudido a mi llamado y haberme hecho el honor de acompañarme en esta celebración.

Reciban mi agradecimiento y bendiciones por haber cuidado y cargado este círculo con sus poderes.

Los despido en paz, feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela del Sur y dibujamos con el athame un pentagrama de despedida.

Continuamos con el Este diciendo:

“Partan en paz, espíritus y poderes del Aire, atalayas que miran hacia el Este del universo.

Agradezco su presencia y protección por haber acudido a mi llamado y haberme hecho el honor de acompañarme en esta celebración.

Reciban mi agradecimiento y bendiciones por haber cuidado y cargado este círculo con sus poderes.

Los despido en paz, feliz partida y feliz reencuentro”.

Apagamos la vela del Este y dibujamos con el athame un pentagrama de despedida.

Estando todavía en el altar, nos hincamos con una rodilla mientras ponemos las palmas de las manos hacia la tierra y decimos:

“Así como entré a este círculo con amor, salgo de él de la misma manera. Que se me permita difundir este amor con todo aquel que me encuentre.

El círculo está abierto pero su protección quedará siempre alrededor y por medio de mí, que por ahora el poder que se me ha conferido regrese con la Madre Tierra”.

Mirando a cada punto cardinal con el athame abrimos el círculo en widdershins, comenzando por el norte. Visualizamos como descorremos la energía que desplegamos en un principio, la cual debe regresar al athame mientras decimos:

“Por la Tierra que es su cuerpo (norte), por las Aguas de vida de su vientre (oeste), por el Aire que es su aliento (sur) y por el Fuego de su espíritu brillante (este), el círculo es abierto más nunca roto, siempre será un círculo en el cual reinará la alegría y el amor de la Diosa y el poder del Dios. Feliz encuentro, feliz partida y feliz reencuentro. Así sea!

El círculo ha sido abierto, más nunca roto ni perturbado”.

Hacemos un último pentagrama en el aire con el athame de despedida.

Recién ahora podemos salir del círculo. Antes no es recomendable dejarlo.

Bendiciones!