viernes, 5 de marzo de 2010

OSTARA. EQUINOCCIO DE PRIMAVERA

El joven Dios Sol celebra una boda sagrada con la joven Diosa Doncella, quien concibe. En nueve meses, ella volverá hacer la Gran Madre. Es el tiempo de gran fertilidad, crecimiento y de animales acabados de nacer.

Este tiempo es sagrado para Eostre, el Dios Lunar Sajón de la fertilidad.

Ostara celebra la entrada de la primavera. El renacimiento de la naturaleza representado con el huevo de ostara.

El Dios y la Diosa vuelven a compartir la dicha de reinar juntos. El día y la noche se equilibran por ser de igual duración, manteniendo la energía y la fertilidad.

Despiertan nuevamente a la vida los animales que dormían durante el largo invierno y todo comienza a florecer. Los espíritus de las flores y las plantas están muy activos trabajando para continuar con el ciclo de la vida.

Es el momento de la primera siembra del año. La tierra está en un momento fértil y dispuesta a dar vida a sus hijos. Los animales sienten el llamado de la naturaleza y comienzan a buscar pareja para procrear.

Este momento mágico nos invita al renacimiento interno. Los huevos de Ostara simbolizan el renacer. Representan las semillas que en nuestro interior tendrán que madurar para dar fruto en la siguiente temporada.

Cuando la Primavera llega al punto medio, la noche y el día se sitúan en perfecto balance, con la luz incrementando y se celebra el 21 de marzo.

La religión Cristiana adoptó estos emblemas para el Día de Pascuas que se celebra en el primer domingo después de la primera Luna llena seguido del equinoccio.

COMIDAS DE OSTARA:

Nueces y semillas, verduras y frutas frescas de temporada, queso y pan de hierbas. Vinos de frutas tropicales o jugos de frutas.

HIERBAS DE OSTARA:


Todas las flores de primavera, violetas, iris, olivo.

BAÑO RITUAL:


Pétalos de rosa, de clavel y de jazmín.

DECORACIÓN DEL RITUAL:


Se adorna con flores aromáticas de diferentes colores que se acomodan en canastas de mimbre. Huevos de ostara ya sea cocidos naturales o de chocolate también canastas de mimbre.

Los colores pálidos predominarán sobre nuestro altar. Así como un conejito de cerámica o de peluche y hadas y ninfas.

Para decorar el altar, podemos usar flores silvestres. El caldero debe estar lleno de agua de manantial (Puede ser pura o el agua mineral que venden para beber), de ser posible, y si así lo deseamos podemos usar flores capullos como decoración personal. Debemos ubicar una planta pequeña sobre el altar.

INCIENSOS DE OSTARA:


Jazmín, rosa, floral, benjuí y florales (cualquier tipo).

PIEDRAS DE OSTARA:


Jaspe.

ACTIVIDADES DE OSTARA:


Plantar semillas o jardines mágicos, así como decorar con huevos pintados con runas que simbolicen lo que deseamos alcanzar.

También podemos deshojar flores de colores y lanzar los pétalos al viento para pedir bendiciones y deseos, sembrar semillas de mostaza simbolizando nuestra fe en el cambio y el crecimiento.

Algunas prácticas tradicionales de Ostara son recoger flores silvestres, o simplemente elegidas al azar en el florista. Estas las podremos usar más tarde para la decoración del altar, y si lo deseamos, mediante una sencilla adivinación sobre las mismas, comprender nuestras emociones y pensamientos más profundos.


También es importante en éste momento de renovación de la vida, el hacer una caminata por jardines, parques o bosques. No debemos hacer más nada, la caminata debe ser en sí misma una celebración, una suerte de ritual para la propia naturaleza.


Otras actividades tradicionales son el plantado de semillas, trabajo en jardines, y toda otra forma de trabajo con hierbas: mágico, culinario, cosmético y artístico.

ACEITE DEL RITUAL:


Esencia de violeta, fresa y rosa.

COLOR DE LAS VELAS:


Rosa para la doncella que comienza a florecer.
Verde para el Dios de los bosques.

ORACIÓN DEL RITUAL:


Enciende la vela rosa y dale tres golpes con tu varita, después repite la siguiente oración:

“Doncella que comienzas a florecer, señora que desprendes tu fragancia en los campos de tu amor, enciende en mi alma la llama del renacimiento en esta primavera que comienza, fertiliza la tierra de mi espíritu para que en ella se plante la semilla viva de tu amor”.

Enciende la vela verde y dale tres golpes con varita, después repite la siguiente oración:

“Señor Dios de los bosques verdes, trae ante mi la promesa de la luz y la primavera. Que tus animales despierten al llamado de la naturaleza, que tu semilla sea depositada como el huevo fértil que crece en el interior de la Diosa para que la y se renueven todas las cosas”.

ORACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN DE LOS HUEVOS:


Después de decorar los huevos se deberán consagrar a las Diosas de la primavera y plantarse en la tierra al finalizar la fiesta. Para consagrarlos repite la siguiente oración:

“Diosas de la primavera: Afrodita, Atenea, Gaia, Hera, Vesta, Astarté, Ishtar, Venus y Minerva, despierten a la vida y traigan la semilla del nuevo día.

Amorosa y gentil Nimué, Dama del Lago que guardas los misterios del alma en tu ser, bendice estos huevos sagrados para que se conviertan en el símbolo del renamiciento de mi fe”.


RITUAL DE OSTARA:

Debemos ubicar una planta chica sobre el altar.


Comenzaremos arreglando el altar, y trazando el círculo.


Luego recitamos el Cantico de Bendición, e invocamos a la Diosa y al Dios. Parados delante del altar, miramos la planta mientras decimos

"Gran Diosa, te has liberado de la fría prisión del Invierno.
Ahora es el reverdecimieto, cuando la fragancia de las flores
flota en la brisa. Este es el comienzo.

La vida se renueva por Tu magia, Diosa de la Tierra.
El Dios se estira y eleva, ansioso en Su juventud
y bullendo con la promesa del verano."

Tocamos la planta, conectando con sus energías, y a través de ella, con toda la Naturaleza. Visualizamos un viaje desde el centro de nuestra consciencia, a través de nuestro brazo y dedos, penetrando en la planta, recorriendo sus tallos y hojas, explorando su naturaleza interna, sintiendo el milagroso proceso


"Camino la Tierra como amigo,
Diosa Madre y Dios Padre, que dentro mío despierte
a través de ésta planta, el amor por todo lo viviente.

Enséñenme a reverenciar la Tierra y todos sus tesoros.
Y que nunca lo olvide."

Meditamos sobre el cambio de las estaciones, sintiendo cómo las energías aumentan en la Tierra a nuestro alrededor

Bendiciones!