viernes, 1 de abril de 2011

POR FIN!

Doy tantas gracias y bendiciones a la Diosa y al Dios.

Por fin, después de tanto esperar, voy a tener la dicha de ser madre el próximo octubre.


Como muchas otras mujeres en el mundo, voy a ser madre sola.


Sin embargo, le doy tantas alabanzas a los Dioses por escucharme, sólo ellos sabían que tan grande era el deseo de mi corazón.


Les pido tanto por nuestra salud y bienestar.


Bendigo también al padre de esta criatura que llevo en el vientre, porque a pesar de su lejanía, sin él, esta felicidad nunca hubiera sido posible.


Mi bebé llevará su sangre toda la vida, por eso le doy las gracias a esta persona y la lleno de bendiciones, le deseo lo mejor y sobre todo, le deseo que la vida le otorgue paz y serenidad en su corazón.


Se que en otros mundos tendremos que volver a reunirnos y a rendirnos cuentas los tres, por lo tanto lo dejo que marche en paz y pido a los Dioses por su felicidad.


Pero lo más importante, espero con tanto amor e ilusión a este bebecito, el cual consagro junto con toda mi felicidad a los Dioses.


Que sean ellos quienes nos guíen en esta nueva etapa, tanto de mi vida como de la de mi bebé.


Bendiciones!