HISTORIA DE LA RELIGION WICCA

El término Wicca es reciente, y es el intento de volver a la práctica de antiguas creencias ancestrales. La brujería, sin embargo, nació hace millones de años, en los cuales la naturaleza se consideraba una fuente misteriosa de poder, por lo que los habitantes de esa época trataron de comprender y controlar esas fuerzas. Algunos perfumaban sus herramientas con hierbas y flores para incrementar sus labores. Otros buscaban piedras y objetos para representar sus deseos para que estos pudieran manifestarse. Es de estos rituales prehistóricos que surgen los primeros actos de brujería. La magia se fue desarrollando lentamente. Cada tribu desarrolló sus propias prácticas mágicas. Algunas de estas tribus utilizaban la danza, la música, la pintura, las cuales estaban llenas de simbolismo. La doctora Margaret Murriay encontró los primeros indicios de una antigua religión durante el paleolítico. De esta época son las representaciones de un Dios de la caza como un hombre con cuernos y la veneración de una Diosa con grandes senos y vientre abultado, símbolo de la fertilidad. Estas son deidades tan antiguas como lo es el ser humano, y que con el paso de los siglos siguen presentes, adaptándose a nuevas situaciones. En el paleolítico el ser humano dependía de la caza para sobrevivir. Necesitaban alimentos para nutrirse, pieles para cubrirse y huesos y piedras para fabricar sus armas y herramientas. Dependían de la naturaleza y le atribuyeron una fuerza, la cual sabían que debía estar controlada por algo, aún más poderoso que el hombre. Unos Dioses. A esto le llamamos “animismo”. Muchos de los animales que cazaban tenían cornamentas, motivo por el cual se supone que dieron ese aspecto de hombre con cuernos al Dios de la caza. Fue en esta época que se crearon los primeros rituales mágicos. También existía una deidad con aspectos femeninos, esta Diosa no era cazadora sino reproductora, una dios fértil, ya que si la caza era importante para subsistir, no menos importancia tenía la fertilidad de las hembras, no sólo de las mujeres de la tribu, que proporcionaban nuevos miembros, para el trabajo común, sino la fertilidad de las hembras animales, ya que si los animales no se reproducían no habría posibilidades de alimentación. Con el transcurso de la evolución se introduce la agricultura, al no depender el hombre sólo de la caza para sobrevivir. La Diosa por lo tanto, ahora se encarga también de cuidar la fertilidad de la tierra, no solamente de la de la tribu y de los animales. Esto genera la partición del año en dos etapas diferentes. Cuando las cosechas producían era la época dominada por la Diosa. Es decir la primavera y el verano. Y la época del año en que la subsistencia dependía de la caza, era la época dominada por el Dios, es decir el otoño y el invierno. Con el tiempo otras deidades como fenómenos atmosféricos, fueron pasando poco a poco a ser Dioses de menor jerarquía, y finalmente pasaron a formar parte de los aspectos del Dios y la Diosa. Con el paso de la evolución del ser humano, también lo hace su religión. Los hombres poco a poco van extendiendo sus territorios, llevando con ellos sus Dioses. Creando nuevos países y adquiriendo así de cada región sus Dioses y dejando los propios, iguales en esencia aunque con distintos nombres. Al tiempo que cambiaban las costumbres del hombre, también iban cambiando las cargas y responsabilidades de sus Dioses. Como cada vez era menos indispensable la caza, el Dios cazador adquirió nuevas responsabilidades como la naturaleza, la vida, la muerte, los placeres terrenales. La Diosa siguió siendo responsable de la fertilidad, pero ahora también lo era del renacimiento, ya que el ser humano comenzó a desarrollar la creencia en la vida después de la muerte. Y se comienzan a crear tumbas en las que se hallan hombres y mujeres enterrados junto a algunas pertenencias que pudiesen necesitar en su otra vida. Siglos más tarde, comienza a surgir una nueva religión que se fue esparciendo primero por toda Europa y luego por el resto del mundo, a raíz de la muerte de un profeta judío llamado Jesús. La propagación de esta nueva religión fue convirtiendo a muchos pueblos y ciudades. Con la aparición de la religión cristiana, vinieron épocas obscuras para los practicantes de estas antiguas religiones. En el siglo XV el Papa Inocencio VIII, emite un frente contra las brujas, por lo que comienza una persecución y los procesos que llevarían a la hoguera a cientos de personas durante mucho, mucho tiempo. Los paganos fueron acusados por la inquisición cristiana de ser adoradores del diablo y así se gestó una negra leyenda que estaba muy alejada de la realidad, ya que los seguidores de estas antiguas religiones creían en un aspecto humano de los Dioses y como humanos tenía facetas buenas y malas y así eran aceptadas. Era la institución cristiana con un Dios toda bondad la que necesitaba un opuesto, algo que justificara la maldad y crearon la figura del demonio. Los líderes de esta nueva religión impusieron un control absoluto sobre la vida humana. Las prácticas de la brujería fueron condenadas como herejía. Toda persona que se negara a “convertirse” en la nueva religión sería torturada y asesinada. Muchos brujos que fueron sorprendidos en sus actos mágicos fueron quemados vivos. Otros fueron condenados a la horca. Y todo en nombre de Dios. La gente temía por sus vidas, así que no les quedó más remedio que someterse a estos cambios. Quienes no estaban dispuestos a hacerlo y preferían preservar sus creencias se vieron obligados a esconderse en los campos y alejarse de la civilización. Muchas de las prácticas de la brujería fueron olvidadas, otras fueron modificadas y algunas se comenzaron a practicar en secreto. Los tiempos en que la brujería formaba parte de la vida cotidiana se fueron apagando. No es hasta la década de los 50 en el Siglo XX que la brujería volvió a la vida. Gran Cantidad de personas se revelaron contra los ideales cristianos, impuestos a la sociedad. Es para estas fechas que se abolieron las últimas leyes en contra de la brujería. Algunos grupos y familias que habían preservado estas prácticas mágicas comenzaron a escribir y publicar libros sobre esta materia. Fue Gerald Gardner durante esta década quien uso el nombre de Wicca basándose en lo siguiente: con el desarrollo de la religión y sus rituales se originó una necesidad de alguien que se dedicara a ello, que fuera una guía, que guardase las tradiciones y sabiduría de dichos rituales, por lo que se originan entonces sacerdotes y sacerdotisas líderes, es decir, un grupo selecto de hombres y mujeres que dirigían los rituales, que recibían el nombre de “wicca”, que significa “sabio” Durante muchos años estos sacerdotes, ejercieron una gran influencia en la sociedad, ya que los jefes o reyes jamás tomaban ninguna decisión importante sin antes consultar con ellos. Estos sabios no sólo dirigían los rituales, también tenían conocimientos sobre las propiedades de las plantas, magia, adivinación, astrología, etc. En esta época los Wicca eran los portavoces de los Dioses. En los grandes festivales ellos asumían la representación de la deidad, y eran tratados como si de un Dios verdadero se tratara. Eran muy respetados pero al mismo tiempo muy temidos. Para muchos Wiccanos actuales, uno de los grandes ejemplos de estos sabios fue Jesús. Otro ejemplo de Wicca fue Merlín. Gerald Gardner publicó en la década de los 50 dos libros titulados “La Brujería Hoy” y “El Significado de la Brujería”, además de declarar públicamente su condición de brujo. Su aparición en los medios y sus publicaciones tuvieron la virtud de poner en contacto a muchos adoradores de la naturaleza. Con esto se demostró que eran muchos los que aun seguían fieles a estas antiguas creencias. La senda de los brujos seguía tan viva como antaño y a partir de entonces aumentó su número de seguidores, que se proclamaron wicannos. Hoy por hoy, esta antigua religión es más conocida mundialmente, atrayendo a más practicantes que nunca, hombres y mujeres que tienen el objetivo de convertirse en seres más libres y en armonía con su entorno. En 1974 se formó el Consejo Americano de Brujas, integrado por 73 miembros de diferentes tradiciones y en ese mismo año se realizó un encuentro en Minneapolis, en el que se elaboró un documento que incluía los 13 preceptos de la religión Wicca. En resumen, Wicca es en esencia un sistema de creencia, o mejor dicho una forma de vida, basada en las energías de la naturaleza, el amor fraternal y el equilibrio universal. Bendiciones!