No había tenido tiempo de escribir sobre mi primera celebración de Beltane. Voy a platicar sobre ella, fue muy sencilla pero muy bonita.Había pensado ir a celebrar a la parte de la sierra boscosa del Estado de Hidalgo, en Huasca de Ocampo, que es un lugar muy bonito, y el cual por cierto es considerado un pueblo mágico, e incluso tiene un museo de duendes.
A la hora de la hora, ya para irme a Huasca, decidí mejor ir a Tecolutla en Veracruz, muy cerca de la zona arqueológica y también mágica del Tajín. Acampé una noche, me fui desde el jueves 30 de abril y regresé el sábado 2 de mayo.
Ni siquiera me dio tiempo de llevarme ni una sola herramienta ni nada para realizar el ritual, pero como bien sabemos, a la hora de realizar un ritual, cuando usamos el corazón y ponemos todo nuestro empeño, la naturaleza se encarga de dotarnos de las más hermosas herramientas.
Además, conté con la gracia y maestría de los maravillosos artesanos mexicanos del Estado de Veracruz y allá compré muchas cosas que me sirven de herramientas y con las cuales estoy completando mi altar. Ya nada más me falta mi bolline y mi escoba.
Compré un guaje pintado a mano y laqueado en el que tengo mi sal y que ese dia me sirvio para poner agua de mar. Ya me hice de mi athame que es una daga de obsidiana nevada en dorado que se ve muy padre, compré un montón de conchas y una concha tigre, con las que marqué las torres de los elementales. En lugar de sal utilicé arena de la playa, corté algunas flores que me encontré por allí. Compré las velas, que fueron blancas y que a la mera hora no pude encender por el aire, pero bueno, no importó. Conseguí un incienso y sustituí las velas con varitas de incienso, al igual que la fogata de los fuegos de Beltane.
Para mi banquete compre mangos y agua. Fue muy sencillo pero muy padre. Afortunadamente acampé junto a una palmera y si conseguí listones de muchos colores, los cuales me sirvieron para hacerle una especie de cinturoncito a la palmera para simbolizar el palo de Beltane.
Y como conseguí muchos cuarzos, dejé como ofrende a los pies de la palmerita un cuarzo transparente. Al otro día conseguí un cuarzo rosa en forma de corazón muy bonito.
Al principio se metió una perrita a lo que iba a ser mi círculo, el cual todavía afortunadamente no estaba formado, pero desgraciadamente me asustó y la corrí. Que mala onda. Después de quedó afuera la pobrecita y no dio lata y allí se estuvo hasta el otro día. Creo que se comió el manguito. Estaba lindisima, lástima que no reaccioné a tiempo.
Creo que todo lo que me pudé traer fueron regalos de los Dioses, porque saben que aunque fue muy sencilla mi celebración por las circunstancias, la hice con mucho cariño.
Y bueno, al otro día, para no perder la tradición bruja, a primera hora de la mañana recogí agua de mar, la cual guardaré para futuros hechizos, recordando que las primeras aguas de Beltane son muy poderosas.
Y bueno, esta fue mi celebración de Beltane. Ya habrá otras más elaboradas y ceremoniales.
Aunque todavía me falta hacer celebraciones en el desierto y en el bosque, recordando que ya las hice en la selva y en la playa.
Bendiciones!
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