
Traza un círculo como de costumbre. Si el velo te molesta, levántalo y colócalo sobre tu cabeza. Una vez trazado el círculo, vuelve a bajar el velo.
Recita:
"Disipa la ilusión;
desaparece como el humo."
Recita una y otra vez, cada vez más rápido.
Cuando sientas que la energía llega a su punto más alto, rasga el velo, partiéndolo en dos. Grita:
"Ilusión,
¡fuera!
¡Así será!.”
Cierra el círculo, teniendo cuidado de anlcar y dispersar toda la energía.
Bendiciones!
No hay comentarios:
Publicar un comentario