HECHIZO PARA DESHACER NEGATIVIDAD

El objetivo de este ritual es devolver cualquier negatividad que nos hubiera sido enviada deliberadamente, retornándola al emisor sin emitir ninguna negatividad propia.

El mejor momento para realizar este ritual es cuando hay luna menguante o luna nueva, por un mínimo de tres noches consecutivas.

Materiales:

2 velas blancas
1 vela negra
Cerillos de madera
Apagavelas
3 candeleros
1 espejo pequeño
1 cuenco con vinagre
Sal
3 agujas
1 pequeño cuenco que no sea de metal
1 paño negro pequeño

Procedimiento:

Disponer el espejo en el centro del área de trabajo, situando sobre el la vela negra y las dos blancas a ambos lados del mismo, colocar el cuenco de vinagre ante el espejo en el lugar más cercano a uno sin que represente el peligro de quemarnos.

Clavar con cuidado las tres agujas en la vela negra y encenderla; las agujas sirven para absorber la energía negativa que recogerá la vela.

Al encender la vela negra se pronuncias las palabras mágicas sobre la misión como receptáculo de energías negativas; acumular la energía negativa en la vela negra sin emitir negatividad propia. El negro es el color del misterio y de la diosa terrible.

Para obtener protección encender las dos velas blancas, visualizándolas como dos pilares protectores que velan por nosotros y controlan las energías negativas absorbidas por la vela negra.

Dedicar tiempo a focalizar en el objetivo y comenzar a extraer la alergia de nuestro interior, debemos sentir la energía deliberadamente enviada a nosotros, dejándolas cerca de usted, para poder sentir cómo la vela negra absorbe esa energía, como si fuera una enorme jeringa purificadora.

Si tenemos escrúpulos éticos o sentimos que emitimos negatividad seguimos con los pasos pero alo final enterraremos la vela negra. Si no sentimos esta negatividad hacia el agresor visualizar cómo la energía de la vela negra es absorbida y abandona el lugar al ser reflejada en el espejo. Eliminar todo sentimiento de cólera, rencor, coraje o ira, ya que nos convertiríamos en agresores y no estaríamos aplicando el concepto de defensa, sino de ataque.

Visualizar conforme se consume la vela, cómo la energía negativa se refleja y sale en igual medida hacia su agresor (es devolverle lo que te envió, es una energía que no es nuestra por lo tanto es ético, tiene que ser en igual medida; no se le aplica el por tres ni nada extra, la divinidad y la vida sabrán cómo hacerlo).

Cuando no se pueda prolongar más la visualización o las velas hayan consumido un tercio de su longitud, tomar la vela negra y sumergirla por el extremo encendido en el cuenco con vinagre.

Al hacerlo debemos visualizar cómo se apaga la llama de agresión en el corazón del agresor y que el ácido del vinagre esta amargando cualquier beneficio de hacerle daño.

Estos beneficios han sido robados de uno mismo, de nuestra paz interior y bienestar; como son de nuestra propiedad podemos recuperarlos si así deseamos.

El fuego consume los problemas y el agua los ahoga juntos crean vapor que supone una vaporización purificadora de nuestro ser psíquico.

Ten mucho cuidado de tus emociones al realizar este ritual.

Bendiciones!