martes, 27 de octubre de 2009

ORACIONES AL DIOS

LA CANCIÓN DEL DIOS

Soy el radiante rey de los cielos, inundando la tierra con calor y estimulando la semilla oculta de la creación para que reviente en manifestación. Levanto mi brillante lanza para encender la vida de todos los seres y diariamente verter mi oro sobre la tierra, ahuyentando los poderes de la oscuridad.

Soy el Señor de las bestias libres y salvajes. Corro como el veloz venado y me elevo como el sagrado halcón en el reluciente cielo. Los antiguos bosques y tierras salvajes emanan mis poderes, y las aves del aire cantan mi santidad.

También soy la última cosecha, ofreciendo granos y frutas debajo de la hoz del tiempo, de tal forma que todo pueda ser alimentado, porque sin sembrar no puede haber cosecha; sin invierno no hay primavera.

Adórenme como el Sol de la creación de mil nombres, el espíritu del venado carnudo en tierras salvajes, la interminable cosecha. Vean en el ciclo anual de fiestas mi nacimiento, muerte y renacimiento, y sepan que ese es el destino de toda creación.

Soy la chispa de vida, el radiante Sol, el dador de paz y sosiego, y envío mis rayos de bendiciones para calentar los corazones y fortalecer la mente de todos.


INVOCACIÓN DEL DIOS I

OH gran Dios padre, bestia y hombre, pastor de cabras y señor de la tierra, te llamo para que vengas a mis ritos, en ésta, la más mágica de las noches, Dios del vino, Dios de la vid, Dios de los campos asiste a mi círculo con tu amor y envía tus bendiciones desde lo alto. Ayúdame a curar, ayúdame a sentir; ayúdame a producir amor y bienestar. Dios de los bosques, Dios de los claros herbosos acompáñame mientras mi magia es hecha.


INVOCACIÓN DEL DIOS II

Carnudo del desierto, alado de los brillantes cielos, irradiado del esplendoroso Sol, caído de los gritos del Samhain. Te llamo en mi círculo para que bendigas mis ritos místicos, ¡oh ardiente señor del brillante sol!


INVOCACIÓN DEL DIOS III

Antiguo Dios de las profundidades del bosque, maestro de la bestia y el Sol; aquí, donde el mundo es silenciado y duerme, ahora que el día está hecho. Te llamo en la forma antigua aquí en mi círculo, pidiendo que me escuches rezar y envíes tu fuerza solar.


INVOCACIÓN DEL DIOS IV

Resplandeciente Dios, tú que eres el Rey de los Dioses, señor del Sol, maestro de todo lo que es salvaje y libre padre de mujeres y hombres, compañero de la Diosa Luna y protector de toda la Wicca: ¡desciende, rezo, con tu rayo de poder solar aquí sobre mi círculo!


ORACIÓN DEL ATARDECER DEL DIOS

Salve justo Sol, regidor del día; elévate en la mañana para iluminar mi camino

Bendiciones!

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