NOVENA A JESUS MALVERDE

Los que no saben, pero hablan, cuentan que Jesús Malverde es el santo al que le rezan todos los malvivientes y narcotraficantes de México y gran parte de América Latina.

Lo cierto es que Jesús Malverde, en vida, fue un hombre fuera de la ley, por razones injustas, que siempre vivió para hacer el bien y ayudar en sus necesidades a los más desamparados, los más necesitados y los más pobres.

Como un Robin Hood a la mexicana, robaba a los ricos hacendados lo que tenían de sobra para repartirlo a los pobres.

Tuvo a mal, para acabarla, enamorarse de la hija de un hacendado y ser correspondido; decidieron huir juntos, y en una emboscada para recuperar a la muchacha, esta misma resulto muerta por su propio padre por un error de tiro. El padre, amargado y resentido, culpó a Jesús Malverde, el cual fue cada vez perseguido con mayor saña, hasta que por fin logran herirlo.

Sin embargo, logra escapar con un compañero, pero al ver que su pierna gangrenada no tenía remedio y que iba a morir, le pide a su compañero que lo entregue y que con el dinero de la recompensa, ayude aunque sea por última vez a los pobres y necesitados.

Al ser entregado, lo torturan y lo condenan a morir ahorcado, sin embargo, las autoridades no dejan que bajen el cadaver para enterrarlo, con la finalidad de causar miedo a la población y también de tratar de apaciguar el dañado corazón del padre de la amada de Jesús Malverde.

Al no poder sepultar a su benefactor, los pobladores al paso comienzan poco a poco a arrojar piedras sobre el cadaver, para poder poco a poco sepultarlo.

Jesús Malverde es muy venerado por los rumbos del Noroeste de México y sus fronteras con Estados Unidos, evidentemente por narcotraficantes, pero también por campesinos y sobre todo, por indocumentados, los cuales, cuentan sus favores por puños.

Yo no soy católica, pero siempre me he sentido muy protegida al invocar a Jesús Malverde, y como un grato agradecimiento, he decidido dedicarle este post.

Oración diaria:

Hoy ante tu Cruz postrado,
¡Oh Malverde mi Señor
te pido misericordia y que alivies mi dolor!

Tú que moras en la Gloria
y estás muy cerca de Dios
yscucha los sufrimientos de este humilde servidor.

¡Oh Malverde milagroso!
¡Oh Malverde mi señor!
Concédeme este favor y llena mi alma de gozo.

Dame salud Señor, dame reposo,
dame bienestar y seré dichoso.
Se hace enseguida la petición personal y se reza la oración de cada día de la novena.

Materiales:

- 2 velas blancas
- 3 piedras del camino
- 3 flores de cualquier color
- Un pañuelo
- Un vaso con agua para las flores

Procedimiento:

Se anota en la oración de cada día la petición que se hace al ánima de Jesús Malverde.

Se reza la novena todos los días.

Al finalizar la novena, se encienden las velas, se colocan las flores, las tres piedras envueltas en un pañuelo y se reza:

Por mi pasado, por mi presente y por el futuro que me espera
protégeme Malverde, camina conmigo, ayúdame en todo lo que hago
y líbrame de males pasados, presentes o futuros.
Gracias.

Tirar las velas y las flores secas, sólo conservar las piedras envueltas en el pañuelo.

Primer día:

¡Oh Jesús Malverde! Tú moriste pobre,
tú nunca conservaste para ti lo que quitabas a los ricos,
tu siempre pensabas en los demás antes que en ti.

Por eso ahora acudo y te pido:
tú que siempre buscaste ayudar a otros,
ayúdame ahora a mi que estoy en este aprieto.

Realiza tu petición.

Segundo día:

¡Oh Malverde mi señor!
nada detuvo a la gente que te quería.

Cuando les prohibieron que te enterraran
ellos te construyeron una capilla
y piedra sobre piedra, y día con día,
poco a poco se fue levantando una pared.

Por eso se que no me vaz a fallar ahora
en la angustia queme oprime.

¡Ayúdame Malverde!

Realiza tu petición.

Tercer día:

¡Ay Malverde!
El Vaticano no creyó que fueras santo y no quizo canonizarte.

Pero cuando entraron las máquinas Caterpillar a derribar tu capilla
rompiste una máquina y nadie pudo quitarte de donde estabas.

Y rompiste otra, y los que no te respetaban enmudecieron
y rompiste la tercera y entonces dijeron:
“Dejen en paz la capilla de Malverde”.

Así como no pudieron contigo,
haz que los que me amenazan no puedan conmigo.

Realiza tu petición.

Cuarto día:

¡A ti, Jesús Malverde!
Que te han llamado “El Santo de los que hablan fuera de la ley”.
A ti nada te espanta.

Tú mismo anduviste fuera de la ley y bien sabías por qué lo hacías.
Tú supiste lo que era esconderse y andar a salto de mata
y contener la respiración para que no te descubrieran,

Por eso ahora te pido:
vuélveme invisible a los ojos de los que me persiguen,
haz que…

Realiza tu petición.

Quinto día:

¡Bienaventurado seas, Malverde!
Dios te perdonó
y te permitió seguir ayudando a la gente que acude a ti.

Anima de Malverde, yo te prometo que si tú me ayudas,
yo a mi vez ayudaré a alguien en tu nombre,
para que tu culto siga creciendo
y tu fortaleza siga siendo la fortaleza de los que te invocan.

Tú que sabes cono me encuentro,
construye a mi alrededor una fortaleza invencible
y ayúdame en:

Realiza tu petición.

Sexto día:

¡Flores para ti, Malverde!
A ti que te gustan las flores,
en tu capilla siempre las hay de todos colores,
flores que la gente te lleva en agradecimiento.

Y que tú recibes con la humildad con que siempre trataste a la gente
y con la bondad que adornó tu corazón.

Envuélveme en el aroma de tus flores
y rodéame con los colores de sus pétalos
para que me confunda con el bosque y con el cerro,
para que los que me persiguen lo me atrapen.

Realiza tu petición.

Séptimo día:

¡Música para ti, Malverde!
Eres alegre, alegre es tu corazón, nunca la tristeza ni el temor te doblegaron.

¡Música de banda!
Que te toquen el sinaloense
y que tus oídos se llenen de sus notas
y que tus pensamientos y tu alegría contagien el ambiente.

Rodéame con tu música,
que no haya ruidos que me delaten.
Haz que toquen fuerte,
protégeme para que yo…

Realiza tu petición.

Octavo día:

Dios te bendiga, anima de Malverde.
Dios te bendiga porque siempre ayudaste a la gente
y porque has seguido ayudándola,
porque tu última voluntad has seguido cumpliéndola.

Dios te bendiga para que tus bendiciones lleguen hasta mi
y tu puedas, caminando a mi lado, llevarme con bien a mi destino
y protegerme para que yo salga victorioso de esta prueba.

Realiza tu petición.

Noveno día:

¡Ay Malverde!
Ataron tus manos y dejaron colgado tu cuerpo,
pero no ataron tu ánima
y no pudieron destruir la fe de la gente en ti.
¡Ay Malverde!
Mataron tu cuerpo pero no pudieron matar tu espíritu.

Así como has sobrevivido a todo,
así como nada ha logrado atar tu ánima.
Haz que yo sobreviva
y que nada pueda atar mis manos ni mi cuerpo, ni mi espíritu.

Haz que yo salga venturoso de…

Realiza tu petición.

Bendiciones!