jueves, 12 de marzo de 2009

LAS TRES FASCETAS DE LA DIOSA

La Diosa, a la vez que representa el carácter femenino de la creación, también representa los estados de la vida como la Triple Diosa.

Esta se compone de la Doncella, la Madre y la Anciana. Cada una de ellas representa un carácter de la vida humana, como también estas son representadas con los estados de la Luna.

Esta imagen que se reverencia en Wicca está basada en las imágenes más antiguas de la Diosa. Las tríadas que implican Dioses y Diosas son más antiguas que el arquetipo cristiano.

Cada uno de estos aspectos de la Diosa tiene sus características particulares.

La Doncella

Es el aspecto más joven de la Diosa, es ingenua y a la vez seductora, enamorada y curiosa. Representa la niñez y juventud del ser humano.

En ocasiones se le representa como una niña, pero se le reconoce más a menudo por ser una bella joven llena de vitalidad y asombro.

Es la joven Diosa de la Primavera, la Diosa del Amanecer, la Diosa de la Creatividad y de la expresión, la belleza, la inteligencia, las habilidades, la frescura y el potencial.

Manifiesta la juventud, la excitación de la caza, y la novedad de la vida y la magia. Se asocia con el amanecer, la primavera, la pasión y el arcoiris.

Ella no tiene compañero todavía.

Su estación regente es la primavera, donde se reinicia el ciclo dando lugar al renacimiento de la vida.

Su estado lunar el la luna creciente.

Sus colores son suaves y claros, como el blanco, el rosa suave, el amarillo pálido y el verde limón.

Se identifica con tres diferentes actividades: la Artista (Diosa de las artes y oficios), la Guardiana (como guerrera y protectora, patrona de las gestas y aventuras, defensora de los que lo necesitan) y la Amante (Diosa del amor, la belleza y la sexualidad).

Se le invoca para la belleza, el romance y la juventud.


La madre

Es el aspecto maduro de la Diosa, es maternal y compasiva, pero a la vez fiera protectora de sus hijos. Representa la madurez del ser humano. Representa también la nutrición, el cuidado, la fertilidad. El Universo es su hijo y ella cuidad de él, dándole recursos en abundancia.

Todas las cosas que existen son hechas por ella y se generaron desde su amor infinito. Su amor es infinito hacia aquellos que respetan su creación y a sí mismos.

Ella es la unión, el plasma que unifica toda la creación, desde los organismos unicelulares, hasta las grandes ballenas; desde el agua hasta la atmósfera; desde la más pequeña roca hasta la estrella más grande; todo está relacionado.

La Madre es la unión entre el Mundo Material (los seres humanos y todo lo que le rodea) y el Mundo Espiritual (el Dios y la Diosa).

Es la mujer en la flor de la vida y en la cima de su poder.

Ella se protege a sí misma y se asegura que se haga justicia y que se haga bien.

Esta ya tiene un compañero, que se encargará de que se manifieste su fertilidad, fecundándola.

Su estación regente es el verano y el inicio del otoño, cuando es época de cosecha, cuando es época de cosecha, cuando la tierra da sus frutos.

Sue estado lunar es la luna llena.

Sus colores son más cálidos que los de la Doncella, como el verde, el cobrizo, el rojo, el morado claro y el azul real.

Se le invoca para la protección, la fertilidad, la madurez y las relaciones estables.

La anciana

Es el aspecto de la vejez de la Diosa, es sabia y experimentada, nos orienta y aconseja. Es astuta y aconseja bien. Cuida de la Doncella y de la Madre, así como de la descendencia de Ellas. Ella es lógica y puede ser terrible en sus venganzas.

Es la Diosa del a Muerte y la Sabiduría infinita, de las videncias y de la guía. Es toda una matriarca.

Se encuentra en la puerta de la dimensión de la muerte. Representa la vejez del ser humano. Su poder se demuestra en la muerte y la destrucción de lo antiguo para dar paso a lo nuevo, es la regeneración y el cambio.

Algunas veces se acompaña de un anciano, y otras se simboliza sola, representando la vuelta a la soledad que acompaña la meditación de tiempos pasados y la viudez.

Su estación regente es el final del otoño y el invierno, cuando las hojas caen y el frío inunda la tierra.

Su estado lunar es la luna menguante.

Sus colores tradicionales son el negro, el gris, el morado, el marrón o el azul medianoche.

Se le invoca para la sabiduría, la muerte, el buen consejo, la salud y la vejez.

En una atmósfera de Coven, algunas mujeres específicas asumen los papeles de la Triple Diosa. Normalmente la Gran Sacerdotisa representa a la Madre. Una chica joven del Coven, representa a la Doncella, y una antigua Gran Sacerdotisa representa a la Anciana.

Como en Wicca se cree que en un principio era la Diosa Madre la que existió, y que todas las cosas vienen de Ella, el papel de la Triple Diosa es más pronunciado pero no significa de ningún modo que sea más importante que el papel del Dios Padre.

Bendiciones!

No hay comentarios: