sábado, 26 de septiembre de 2009

SAMAHIN

Samhain (se pronuncia “sowin”), es la tercera y última de las “Fiestas de la Cosecha”. Significa, literalmente, “El Fin del Verano”. Es una de las dos “noches de espíritus” del año, siendo la otra Beltane. Es un momento mágico en que los mundos se tocan. Representa el ritual de la última cosecha, la recolección de hortalizas y tubérculos.

Recibe otros nombres como Samana, Festival de Samona, Vigilia de Saman, Samonis, Ultima Cosecha, Festival de los Muertos, Festival de Tara, Samfuinn, Fiesta de las Sombras, Calan Gaeaf o Halloween.

Su celebración comienza con el crepúsculo del día 31 de Octubre y hasta el 01 de Noviembre en el Hemisferio Norte y en el crepúsculo del día 30 de Abril y hasta el 01 de Mayo en el Hemisferio Sur.

Esta festividad sorprende mucho a los estudiosos, debido a que en diversas culturas independientes unas de otras y lejanas geográficamente hablando, se ha celebrado a lo largo de la historia con muy pocas variantes.

El nombre popular de “Día de Brujas” se debe a la importancia que tiene este día para todas las brujas y brujos.

Es la festividad pagana más importante del año, puesto que marca el momento entre el año viejo y el año nuevo, el momento en que la rueda del año termina y se reinicia un nuevo ciclo. Es el año nuevo wiccano.

Según la leyenda la Diosa se despide del Dios Astado que deja el mundo físico y vuelve a la oscuridad para renacer en Yule.

Conmemora la muerte simbólica del Dios Sol y su paso a la Tierra del Verano Eterno, haciendo que los días se tornen más cortos y las noches cada vez más largas. Por lo que esta noche se suelen encender hogueras con un doble propósito: simbolizar el final del verano y ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz y el descanso.

Muchos wiccanos dejamos velas encendidas en los caminos, en las puertas de entrada de las casas y en las ventanas o ponemos más sillas alrededor de la mesa para los invitados invisibles; además se dejan también algunos alimentos como pan y frutas de temporada (principalmente manzanas y granadas para que las almas, especialmente las almas perdidas o que no tienen descendientes se alimenten durante su viaje.

Es oportuno encender las velas fuera de las ventanas y dejar un poco de leche para que las almas de los espíritus que no han encontrado su camino o los que no sean muy buenos, pasen de largo.

Las manzanas también se entierran con el propósito de alimentar a la Tierra, que se prepara para su letargo. En Galicia, por ejemplo, se entierran castañas.

Hemos llegado al final de la rueda del año. Meditamos sobre todas las muertes que hemos tenido que enfrentar en este ciclo, cosas, amistades, situaciones, etc., que dejamos atrás.

En esta noche rendimos homenaje a los muertos, recordando a nuestros ancestros, amigos y parientes que fallecieron.

El final y el principio son uno en la rueda del año, al igual que la muerte y el renacimiento, meditemos sobre nuestras ideas y sentimientos sobre este paso que todos habremos de dar.

En Samhain, al igual que ocurre en otras noches mágicas como Beltane y Lughnassadh, el velo que divide los mundos físico y espiritual se vuelve más delgado. Pero en comparación con otras noches, durante el Samhain ese velo es particularmente fino, lo que hace que sea un momento excelente para honrar a los antepasados fallecidos (con el objetivo de ayudarlos a encontrar la luz, más nunca por diversión o frivolidad), así como para utilizar algún método adivinatorio para desentrañar el porvenir. Samhain es una noche ideal para contactar con los Espíritus de la Naturaleza.

En Escocia se cree que un bebé nacido durante el Samhain tendrá el don de la Segunda Vista, es decir, de la clarividencia.

Existen varias tradiciones relacionadas con la adivinación que se pueden practicar durante esta noche. Una de ellas consiste en tomar una manzana y situarse de espaldas a un espejo en una habitación iluminada solamente con la luz de una vela. Se podrá formular una pregunta.

A continuación se debe cortar la manzana en nueve pedazos y comer ocho de ellos, arrojando el noveno trozo por encima del hombro. Después hay que volver la cabeza por encima del mismo hombro para observar el espejo: en él aparecerá algún símbolo o imagen como respuesta a la pregunta que se haya formulado.

Es el momento del año para liberarse de las debilidades (en los viejos tiempos, el ganado pequeño que no soportaría el invierno era sacado de la manada y sacrificado).

Una costumbre muy extendida consiste en escribir en un papel aquello que deseamos conseguir o eliminar de nuestras vidas durante el nuevo año y quemarlo en una hoguera o en la llama de una vela morada situada encima del caldero, el cual además deberá estar llenado con agua hasta la mitad de la vela.

Una oración muy utilizada para invocar a Hécate durante este ritual es la siguiente:

“Hécate, madre del destino,
tú que nos haz dado la vida
y asimismo dispones de ella
como Sabia Anciana,
enséñame a decidir
qué debo tomar y qué no
de lo que la vida me ofrece.

Concédeme tu sabiduría
y protégeme.”

Samhain es además una época para reflexionar sobre todas nuestras vivencias, reconociendo nuestros errores, arrepintiéndonos de ellos y tratando de corregirlos.

Muchos creen que un individuo, después de su muerte, asiste a la película de su vida entera, y que cuando se arrepiente de sus errores pasados su alma se purifica y su espíritu se hace más noble.

Los wiccanos meditamos sobre las muertes que hemos tenido que enfrentar en este ciclo, pero no como algo que asuste y sea sombrío, sino en su aspecto esencial de purificación, bendición y renacimiento.

No solamente meditamos sobre las muertes de familiares y amigos que se nos adelantaron en el camino, sino a todas aquellas cosas que hemos perdido, amistades que se han alejado, situaciones dolorosas, a todas nuestras pérdidas en general, y todas las cosas y situaciones que dejamos atrás. Las honramos despidiéndonos y agradeciéndoles las enseñanzas que nos dejaron.

Para los wiccanos toda muerte es un renacimiento. Por ejemplo: cuando una relación sentimental se acaba o muere, renacemos como personas diferentes al amor, sin que el sentimiento termine para siempre.

Samhain no es una época de luto porque sabemos que las almas que dejan el mundo físico no mueren para siempre; sólo ingresan en el mundo espiritual, que es un plano más elevado que el nuestro.

Una recomendación es que se haga lo que se haga, dejemos en paz a los muertos, ya que es una noche para honrarlos y recordarlos, no para molestarlos. Si algún espíritu se acerca a nosotros podemos hablarles de amistad pero invitándolos siempre a partir, pues si los hacemos quedarse podrían perderse en el camino y retrasar su trascendencia, provocando que estos espíritus se queden perdidos y rondando, volviéndose agresivos.

En estas fechas hay muchos espíritus rondando, desde unas noches antes y hasta el 3 de noviembre que es cuando el velo vuelve a la normalidad, por lo que es normal toparse con ellos, la mayoría son entidades humanas o espíritus de la naturaleza que visitan este plano aprovechando la disolución del velo. Pero también hay otras entidades que son de consideración. Así que es mejor abstenerse de hacer cualquier trabajo mágico después de las 05:00 de la tarde.

Samhain es también el momento para honrar a la Diosa Oscura en sus diversas encarnaciones. Para los pueblos celtas ésta tomaba la forma de Morrigan, diosa de los muertos y las batallas; pero ha estado presente desde siempre en todas las culturas bajo muchos nombres: Hécate, Kali, Crone, Némesis, Coyoltzauxqui…

CORRESPONDENCIAS DE SAMHAIN:

Simbolismo: Los misterios oscuros, el renacimiento por la muerte y la tercera cosecha.

Cartas del Tarot: La muerte, para simbolizar tu intención de dejar atrás ideas o hábitos desgastados. El ermitaño, que representa la introspección.

Aromas: Manzana, calabaza, vainilla, salvia o cualquier otra flor otoñal como la caléndula.

Bebidas: Jugo de manzana, sidra o vino con especias como canela y clavo. La vanilla está especialmente conectada con la Diosa Oscura y añade un delicioso sabor a casi cualquier poción.

Cristales: Amatista, azabache, cuarzo ahumado, obsidiana, rubí y cualquier otro cristal obscuro puede ser llevado como pieza de joyería o ubicado sobre el altar.

Símbolos: Calabazas talladas, fogatas, escoba, máscaras, caldero, luna menguante.

Deidades: El Dios que muere y los dioses de la muerte, todas las Diosas Ancianas y las del Submundo.

Diosas: Al-llat, Baba Yaga, Babd, Bast, Bebhionn, Bronach, Brunhilda, Caillech, Carlin, Cassandra, Cerridwen, Crobh Dearg, Devanyani, Dolya, Edda, Elli, Eris, Fortuna, Frau Holde, Frigga/Frey, Hecate, Hel, Inanna, Ishtar, Kali, Lilith, Macha, Mara, Mari-Ama, Morrigan, Nicnevin, Pamona, Remati, Rhiannon.

Dioses: Am-Heb, Arawn, Hermano Coyote, Eite-Ade, Hades, Dios Astado, Loki, Nefertum, Plutón, Saman, Xocatl, Woden, Padre del Maíz, Dis, Ghede, Heimdall, Cronos, Maderha, Odin, Rangi, Sekhet.

Actividades: Adivinación, recuerdo de vidas pasadas, contacto con espíritus, meditación secado de hierbas.

Animales: Murciélagos, gatos y perros.

Comidas: Manzanas, coles, nabos, maíz, nueces, jengibre, pan de muerto (México), calabazas, especias, carne de vaca.

Aceites: Menta, pachulí, sándalo, manzana, salvia, incienso, roble.

Inciensos: Copal, menta, sándalo, sangre de dragón, mirra, pachulí, manzana, salvia, incienso.

Colores: Negro, anaranjado, blanco, dorado, plateado, café, morado.

Hierbas y el significado de algunas de estas: Mugwort, mandrágora, ajenjo, salvia, paja, hojas de roble, peras, crisantemos, zempoaxuchitl anaranjado y morado, avellano, cardo, granadas, todos los granos y frutas cosechados, maíz.
Manzana: sabiduría de la Diosa Anciana.
Salvia: reflexión acerca de nuestro lugar en la Rueda Anual.
Calabaza: igual que la salvia.
Artemisa: muerte del Dios.
Pimienta: honores a los espíritus de los muertos.
Hierba gatera: año nuevo celta; celebrar la reencarnación.

Está noche está considerada como una de las más poderosas del año, mágicamente hablando, así que cualquier trabajo de este tipo que se realice contará con un poco de ayuda adicional.

En términos generales, el significado de este Sabbath es la ida de lo viejo y la bienvenida de lo nuevo. La despedida del Dios hasta el reencuentro.

RITUAL DE SAMHAIN

Como siempre, tienes que cerrar un círculo de protección mágica en torno a ti. Recuerda montar tu altar y adornarlo de acuerdo a la época. Como es una celebración muy importante y trascendente conviene esforzarnos y aplicarnos mucho en esto.

Materiales:

- Banquete
- Una calabaza tallada
- Caldero
- Vela blanca de larga duración
- Vela morada
- Aceite de pachulí
- Lápiz
- Papel
- Cerillos
- Manzana
- Clavos de olor
- Cintas de colores representativos de las cosas que queramos sanar (por ejemplo: rosa-relaciones, verde-salud, dorado-economía, rojo-pasión, marrón-familia-animales domésticos, azul-paz mental, etc.)
- Incienso de tu agrado

Unge la vela morada con aceite de pachulí. En el papel escribe los aspectos de ti que te gustaría dejar atrás (malos hábitos, resentimientos, recuerdos dolorosos, sentimientos nocivos, etc.)

Párate frente al altar, levanta tu varita y di:

“En esta noche de Samhain señalo tu paso,
amado Dios del Sol, hacia las tierras del eterno verano,
aguardando tu regreso.
También señalo el paso de los que se han ido y se irán después.

Oh Bendita y amada Diosa eterna,
tú que das nacimiento a los caídos
guía mis pasos en la oscuridad,
protégeme y ayúdame a comprender tus misterios.

Enséñame que así como de la oscuridad nace la luz
el ciclo renace eterno y por siempre.”

Prende la vela morada en el caldero y siéntate frente a él. Toma el papel donde escribiste todo aquello de lo que deseas liberarte, léelo en voz alta, mira fijamente las llamas y di:

“Sabia de la Luna menguante, Diosa de la noche estrellada,
Creo este fuego dentro de tu caldero
para transformar lo que me está atormentando.

Que las energías sean revertidas…
¡De la oscuridad, luz!
¡Del mal, bien!
¡De la muerte, nacimiento!”

Sostén el papel sobre la llama hasta que se queme. Al quemarse, el mal disminuye, desaparece al ser consumido por los fuegos universales.

Siente y visualiza como todo aquello que te aqueja se va quemando junto al papel que echaste en el caldero. Siéntete renovado y da las Gracias a los Dioses. Las cenizas entiérralas en cuanto puedas.

Tomamos la manzana enterramos en ella las cintas con clavos de olor. Luego clavamos el incienso en la parte de arriba y esperamos a que se consuma. Cavamos un agujero en la tierra y colocamos primero las cenizas del incienso y luego la manzana y la enterramos. De esta manera estamos alimentando la tierra y estamos dejando nuestros deseos a nuestros antepasados y a la Diosa.

Unge la vela morada con el aceite, recordando que la manera de ungir las velas es desde el centro a los extremos, y mientras hacemos esto decimos:

“Yo consagro esta vela,
para que de luz a los espíritus que nos visitan
en esta noche de Samhain.”

Ponla dentro de la calabaza y enciende la vela diciendo:

“Con esta vela y con su luz,
yo les doy la bienvenida espíritus
en esta noche de Samhain.”

Después del ritual, coloca la calabaza con la vela fuera de tu ventana principal y déjala arder toda la noche hasta que se consuma.

Enseguida puedes usar algún método adivinatorio y una vez terminado, prosigue con tu banquete (sin olvidar su centrado y asentado), dedicando la comida a los que ya partieron diciendo:

“Ofrezco esta comida en honor a mis ancestros.
Su memoria perdura, y sus enseñanzas viven en mi.

Benditos fueron en su existencia
y Benditos son en las Tierras del Verano Eterno.”

Deja parte de tu comida para las almas de los muertos.

Después de esto, agradece a los Dioses y a los Guardianes de los Elementos por su presencia y abre tu círculo.

Bendiciones!

No hay comentarios: