Esta carta simboliza a Venus Afrodita, la diosa del Amor. Es el símbolo de fecundidad y procreación, en algunos casos representa la prosperidad y abundancia que regala la Madre Naturaleza al ofrecer sus frutos a sus hijos. También alude a los procesos implícitos en los nueve meses de gestación de la mujer al procrear, símbolo inmutable del paso del tiempo y sus inexorable destino con las distintas etapas de la vida.Si sale derecha:
puede llegar la llegada de una embarazada al seno familiar. También la gestación de proyectos que dará a luz con éxito. Es la semilla que siembra, y el período de gestación en el cual se cultivan las iniciativas que de a poco irán abriéndose paso en la sociedad. Indica que los negocios están en buenas manos, llevados por personas responsables, con una visión amplia y sentido comercial. En el amor, dice de la llegada de un gran romance, que puede tardar tiempo en manifestarse, y llevarse un par de meses durante el período del cortejo, pero que a la larga culminará en una relación sólida y con fuertes vínculos de afecto.
Si sale invertida:
es una carta contrariada. Habla de un falso proceder que no respeta los tiempos naturales y que intenta llevarse el mundo por delante. Puede tratarse de una mujer obstinada que lleva la contra al consultante, y le haga su vida imposible. También puede implicar el enamoramiento fugaz, que no tiene bases profundas en donde sustentarse y deja encandilarse por un engañoso brillo y resplandor, pero que no aloja amor en su corazón. Por último esta carta aconseja a la persona no demasiadas expectativas en un proyecto que aún está en su comienzo, por que ésta no puede llegar a buen término.
Bendiciones!
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